Si Bellingham es la cara, Brahim y Fran García son la cruz
Sin meter en el mismo saco a Arda Güler (18), inédito aún con el Real Madrid por lesión, las otras incorporaciones que realizó en verano el conjunto blanco, dos viejos conocidos de la casa, apenas están teniendo protagonismo.
Y no sólo es que se quedasen sin jugar ante el Barcelona. Es que, hoy por hoy, están fuera del círculo de confianza del técnico italiano.
Fran García
El lateral izquierdo regresó al club en el que se formó después de afianzarse en el Rayo Vallecano como uno de los mejores de LaLiga en su posición. En las tres temporadas que jugó con los de la franja, la primera en Segunda y las dos siguientes en Primera, Fran acumuló 113 partidos en Liga, perdiéndose sólo cinco encuentros.
Las dudas sobre el nivel de Ferland Mendy, así como sus habituales lesiones, hicieron que apostasen, con el visto bueno de Ancelotti, por él. Parecía el momento ideal, en plena madurez y progresión. Incluso fue llamado por la selección el mismo día que fue presentado en el Santiago Bernabéu.
Pero la presión está pudiendo con él. En la pretemporada ya dejó dudas sobre su nivel defensivo. Y aunque comenzó siendo titularísimo en la competición doméstica, ha ido reduciendo sus minutos drásticamente. Desde su titularidad ante el Atlético, sólo ha vuelto a jugar de inicio ante el Braga. 14 minutos contra Las Palmas, banquillazo ante el Girona, Nápoles y Osasuna, tres minutos frente al Sevilla, 74 contra el citado conjunto portugués, y de nuevo en blanco en El Clásico.
Lo peor es que, ante el Barcelona, con Mendy lesionado, Ancelotti prefirió colocar a Camavinga en su puesto antes que a Fran García. Un claro mensaje de que lo tiene complicado para volver a ser titular en partidos importantes.
Brahim
El caso del mediapunta malagueño es más extraño si cabe. Durante las tres últimas campañas ha sido el 10 del Milan, el faro por el que pasaba todo el fútbol ofensivo de un equipo que ganó la Serie A hace dos años y que llegó a semifinales de la pasada Champions con él de titular.
Tan bien asentado y considerado estaba allí que Pioli quiso retenerlo. Y aunque el Milan preguntó al Real Madrid, la respuesta fue siempre la misma: "Ancelotti lo quiere, volverá el año próximo". Dicho y hecho, Brahim fue presentado, no como un cedido que regresa sino como un nuevo fichaje de relumbrón, el as de los rossoneri que se incorporaba más maduro y como estrella al Bernabéu.
La salida de Benzema y el cambio de sistema incluso le venían de perlas para, si no ser indiscutible, sí contar con muchos minutos. Sin embargo, ha sido todo lo contrario. A pesar del bajo rendimiento que ha dado Rodrygo, ha sido Joselu el elegido habitualmente para acompañar a un Vinicius que tampoco ha alcanzado aún su extraordinario nivel del año anterior. No hay más.
Brahim sólo ha sido titular una vez, contra Las Palmas, el único en el que Bellingham descansó. Y lo hizo muy bien, incluso marcando un gol. Después de eso, Ancelotti sólo le dio cuatro minutos de la 'basura' ante el Girona, 12 ante Osasuna y tres contra el Sevilla. Entre medias, inédito frente al Nápoles y al Braga y, por supuesto, el Barcelona.
En total, acumula 111 minutos en ocho partidos en LaLiga y 10 minutos en el único choque que jugó en la Liga de Campeones. Bagaje muy pobre e inesperado para lo que el futbolista esperaba.