Un estelar Lukebakio maravilla en la goleada sevillista a un endeble Almería (5-1)
El Sevilla fue un huracán y el Almería un títere. Así se puede resumir la primera parte entre ambos equipos en el Sánchez Pizjuán. Parecía un combate entre un peso pesado y un pluma. Los hispalenses llegaban en oleadas y los almerienses se mostraban impotentes para frenar la ofensiva sevillista. Fue un recital de principio a fin. El primer gol llegó tras un cabezazo de Loic Badé, tras saque de esquina, que repelió el larguero. El rechace lo cazó un atento En Nesyri para abrir el marcador. Por arriba es muy difícil frenar al marroquí cuando está inspirado.
El segundo fue una obra de arte. Dodi Lukebakio, delantero belga de origen congoleño, fichado por Víctor Orta del Hertha de Berlín, rizó el rizo. Agarró el balón fuera del área, comenzó a driblar, amagar y dejar rivales atrás para soltar un latigazo imparable para Maximiano. Gol de bandera para el nuevo delantero sevillista. Apenas salía de su campo el Almería. El colista sólo veía llegar los golpes y no oponía resistencia. Remató una primera parte primorosa la zurda de Suso. El gaditano conectó un chut marca de la casa que entró ajustado en la portería del Almería. La grada cantaba y disfrutaba con la exhibición de su equipo. El rival se hundía cada vez más.
El equipo de Vicente Moreno se fue groggy al vestuario y el descanso no le sirvió para mucho. Al poco de arrancar la segunda mitad, Lamela, dentro del área, remató un balón suelto, la pelota tropezó en Edgar y supuso el cuarto de un Sevilla desatado. No le salía nada al colista.
Un descomunal Lukebakio hizo el quinto. Se anuló por falta previa del belga. En el Sánchez Pizjuán se frotaban los ojos. Su equipo era un vendaval imparable. A partir de ahí, con los tres puntos en el zurrón, los de Mendilibar levantaron un poco el pie del acelerador.
El Almería, con todo perdido, tiró de orgullo para dignificar algo su pésima imagen. Un pisotón fortuito de Navas a Ramazzani acabó en penalti que Luis Suárez transformó en gol.
El canterano Kike Salas, recién salido al campo, quiso sumarse a la fiesta para completar la manita con otro golazo. Un zurdazo tremendo que remató una faena de mucho arte para los sevillanos.
Jugador Flashscore: Lukebakio.