Xavi Hernández (43) aseguró tener una sensación contradictoria. "No hemos logrado títulos pero íbamos en el buen camino. Pero es así, el fútbol tiene estas cosas. Los dirigentes toman decisiones. Estamos satisfechos de lo que hemos hecho: son dos títulos en una situación de mucha adversidad. La situación es difícil. Soy culé. La reacción de los jugadores ha sido de maravilla".
El hasta ahora entrenador del Barça no quiso profundizar mucho en las razones de la directiva para echarle. "No es mi responsabilidad decir las razones. No me queda otra que aceptarla y nada más. Ya está la decisión tomada y hay que mirar hacia adelante. El club está por encima de cualquier persona".
Asimismo, recalcó que se ha visto sorprendidp por la dimensión de sus declaraciones. "Tengo la sensación de que todo lo que he hecho ha causado un terremoto. Me han apuntado, en general. No he podido trabajar con tranquilidad y calma. Teníamos ganas de trabajar. Esto es la vida del entrenador. Es una pena".