El Gamper es el escenario idóneo para enamorar al seguidor blaugrana. Un ejemplo muy claro es la irrupción de Lamine Yamal (17), que despertó la ilusión en la grada ante el Tottenham en este histórico evento de pretemporada.
Flick quiso dar la titularidad a los jóvenes talentos de la masía, como por ejemplo el doble pivote formado por Casadó y Bernal, titulares el año pasado con Márquez en el Barça Athletic, o la presencia de Pau Víctor arriba, que mandó a las nubes una ocasión clarísima en el primer minuto.
También incluyó a jugadores con mas experiencia, Ter Stegen, Raphinha, Koundé o Lewandowski fueron titulares a cinco días de su visita a Mestalla.
Olmo, Pedri, Gavi, Cubarsí y Eric García estuvieron presentes en las gradas del Estadio Olímpico Lluís Companys. A estas bajas se les suman jugadores muy protagonistas, como Araujo o De Jong.
A pesar de ser último amistoso antes del comienzo liguero, el trofeo Gamper siempre suscita cierta presión y nervisosismo por ser el primer partido de la temporada en casa. Esa presión se ha notado en el inicio del encuentro.
Mas allá de los destellos difuminados de Pau Víctor, un gol anulado por fuera de juego a Raphinha y algún disparo aislado de Lewandowski, el Barça no ha encontrado su ritmo. El equipo se ha atragantado desde el primer mordisco y el Mónaco ha gozado de más protagonismo del que se presuponía antes del inicio del encuentro.
Cuesta abajo y sin frenos
Ni la entrada de Gündogan, jugador crítico, veterano y exigente, supuso un cambio de actitud en el cuadro catalán. Entre Íñigo Martínez y Bernal sirvieron en bandeja de plata el primer tanto del encuentro a Lamine Camara (20) en una desconexión en la salida del balón.
Cuesta abajo y sin frenos podría ser la definición del segundo tiempo blaugrana. El inicio errático provocó los primeros pitos de la grada, que se acentuaron con el segundo del Mónaco, obra de Embolo.
La inercia del rumbo era preocupante y el entrenador alemán trató de girar bruscamente la dirección con un claro cambio de marchas.
La entrada de jugadores como Lamine Yamal o Ferrán Torres aumentaron las revoluciones del sistema, pero la gasolina no tardó en acabarse. Mawissa Elebi (19) puso el tercero de ventaja, el Mónaco estabilizó su ritmo y consiguió vencer fácilmente a un Barça sin energía, intensidad ni convicción.