Con el de Idiakez y Bolo ya son cinco los entrenadores destituidos en Segunda división

César Suárez

Actualizado

Idiakez, en su última rueda de prensa antes de su destituciónProfimedia

Las destituciones de Idiakez (52) al frente del Deportivo de la Coruña y de Jon Pérez Bolo en el Burgos han vuelto a dejar de manifiesto la poca paciencia que existe entre los dirigentes de los clubes españoles, y más en concreto, en Segunda división. Con estos dos despidos son ya cinco los entrenadores que han perdido su trabajo tras 12 jornadas disputadas.

Esto deja una media de un técnico destituido cada menos de tres semanas de competición.

Fue en la quinta jornada cuando el Tenerife decidió acabar con la etapa de Óscar Cano después de sumar un solo punto de 15 posibles. Llegó entonces Pepe Mel y el equipo sigue como farolillo rojo, habiendo sumado cinco puntos más.

Una semana después llegaron dos ceses: Guille Abascal en el Granada sólo pudo sumar seis puntos en seis jornadas. En su lugar llegó Fran Escribá y la situación ha dado un vuelco monumental, con el equipo en posiciones de playoff.

También se quedó en el paro Abelardo Fernández en el Cartagena con tres puntos de 18 posibles. Fue sustituido por Jandro Castro, pero el equipo sigue hundido en descenso, con sólo cuatro puntos más de otros 18 potenciales.

Los siguientes despidos han llegado en el último fin de semana de octubre. El primer despedido este lunes 28 ha sido Idiakez, quien llevó al Deportivo de vuelta al fútbol profesional, pero al que sólo han aguantado 12 encuentros, en los que ha sumado 10 puntos y también está en la zona roja.

Poco después era Jon Bolo el que tenía que hacer frente a su destitución una vez que el Burgos había tomado la decisión de culparle de los malos resultados, aunque cuente con 15 puntos y esté a la misma distancia del playoff que del descenso. Comenzó sumando 14 en los primeros siete partidos, pero en los siguientes cinco sólo ha logrado un empate. Eso le ha condenado.

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