El Almería se queda con el oxígeno a costa de ahogar al Valencia (2-1)

La angustia y la desesperación que están mostrando el Almería y el Valencia en su carrera contra el descenso se dieron cita en el Power Horse Stadium. Entre uno, el local, que acumulaba cuatro partidos sin ganar, y otro, el visitante, que no sabía lo que es marcar lejos de Mestalla en todo 2023, la situación no invitaba al optimismo aunque el premio por ganar fuera tan generoso como salir de la zona roja. Pero la realidad es que fue un duelo lleno de ritmo y de alternativas.

Fue el Valencia el que, sin Cavani, pero con Hugo Duro y Kluivert como delanteros, más el apoyo de los Samus -Castillejo y Lino-, arriesgó con sus líneas más adelantadas. Tuvo un pequeño susto en una contra de Robertone, pero enseguida se recompuso para probar los guantes de Fernando. El meta del Almería, habitual salvador, negó el gol a Kluivert y a Gayà con dos paradones marca de la casa. 

Los rojiblancos apenas se asomaban a los dominios de Mamardashvili. Sólo estuvo cerca en una incorporación de Chumi quien, en vez de disparar, eligió dar el pase de la muerte... a Diakhaby, que se la quitó de en medio como pudo. 

A falta de goles, lo que sí hubo fue, cómo no, polémica tras un contacto que existió entre Fernando y Kluivert en un mano a mano y que resolvió el VAR con un saque de esquina que dejó enfadados a los ché, que reclamaban, y no sin argumentos, que era penalti y expulsión. Para colmo de males, poco después el extremo se lesionó. Pinta para varias semanas de baja. 

Melero, qué poderío

El empate no le servía a ninguno de los dos. Así que tocaba reiniciar el sistema operativo tras el descanso. Y fue Melero quien lo aprovechó con una llegada poderosa y un remate raso y cruzado que se coló para poner el 1-0 en el electrónico. Por donde entró el goleador debía estar Nico González, que estaba fuera siendo atendido por lesión. 

La diana fue un jarro de agua fría para un Valencia que no recibió el segundo instantes después porque Mamardashvili sacó una mano prodigiosa para impedir la celebración de Puigmal. 

Pero los de Baraja estaban muy tocados, sin reacción, como zombies sobre el césped. Y si encima Mamardashvili fallaba... midió mal un salto, se comió el balón y Babic apareció en el segundo palo para cabecear a placer el 2-0. 

Por suerte para las valencianistas, Samu Castillejo cazó un balón suelto apenas dos minutos después, ya en el 60, para anotar el 2-1, el primer gol como visitantes en 2023. Había tiempo para la remontada.

Pero los de Rubi se las apañaron para, con un Valencia echando balones 'a la olla' buscando al recién incorporado Cavani, despejar todo. Especialmente destacado en esa faceta defensiva estuvo Samu Costa, que celebró cada rechace como si de un gol se tratase. No era para menos porque el premio de la victoria, que se quedó en casa, les daba a los almerienses billete de salida del descenso. Justo donde vuelve a caer un rival que no tiene gol y que acumula ocho derrotas consecutivas fuera de casa. Y eso se paga muy caro.

Jugador Flashscore del partido: Gonzalo Melero (Almería).

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