Ferran Torres, en la rampa de salida para hacer caja
Ya no es sólo encontrar comprador para lo que quieres vender y, de paso ganar unos cuantos millones de euros. Es que debes contar la voluntad de quien, con contrato en vigor, deseas traspasar. La de Ferran no es la irse porque aún considera que puede triunfar en el Barça.
El del valenciano fue el segundo fichaje de la era Xavi tras el ahora proscrito Dani Alves. Para sacarlo del Manchester City en diciembre de 2021 hubo que pagar 55 millones más variables y firmarlo hasta junio de 2027. A efectos del Fair Play Financiero, cada temporada se refleja en las cuentas un gasto de amortización de 10 millones más su sueldo, que ronda esa cantidad en bruto.
Es decir, quedarían 30 millones aún por amortizar. La diferencia entre esa cantidad y lo que se consiga por su traspaso sería la que podría contabilizar el Barça como ganancia ante LaLiga. Eso, más el ahorro de su salario. El problema es que el rendimiento del jugador ha decaído y, por el mismo motivo, su valor en el mercado.
Con todo, es uno de esos jugadores que está en la rampa de salida porque hay que vender y no es indiscutible. Lo es Lewandowski, por ejemplo, o Dembélé o Gavi o Pedri, pero no Ferran ni siquiera Ansu Fati ni tampoco Raphinha.
Alemany puede tener la llave
La salida de Mateu Alemany puede allanar el camino. Él fue su principal valedor para llevarlo a Can Barça -lo conocía de su etapa en Valencia- y él puede ser quien se lo lleve de vuelta a Inglaterra, al Aston Villa, que será su nuevo club.
Pero primero habría que convencer a Ferran Torres de que no va a tener demasiadas oportunidades la próxima temporada y que, a su edad y con su recorrido, no jugar es un lujo que no puede permitirse.
A LaLiga se le ha presentado un plan que pasa, precisamente, por la venta de algunos activos importantes. La de Ferran es una de las que está planeada. Habrá que ver si pueden hacerla realidad.