Ni con las famosas palancas económicas pudo el Barcelona inscribir a Gavi como jugador profesional el pasado verano. La fuerte inversión en fichajes y el hecho superar por mucho el tope salarial impuesto por LaLiga hicieron que ésta prohibiese la inscripción del joven como miembro del primer equipo azulgrana. De ahí que el centrocampista jugase la primera vuelta del campeonato con el dorsal 30 a su espalda a pesar de haber firmado ya su millonaria renovación de contrato.
Ni las salidas de Gerard Piqué, Memphis Depay o Héctor Bellerín permitieron reducir ese coste de plantilla lo suficiente, según las normas de LaLiga, para permitir su inscripción en el mercado de invierno. El Barça, sin embargo, no estaba de acuerdo a pesar de ser conscientes de que deben reducir esa masa en salarios en 200 millones de euros para el próximo curso futbolístico.
Laporta y su directiva decidieron acudir a la justicia ordinaria para que esta permitiese esa inscripción, al menos temporalmente, hasta que tuvieran una resolución definitiva. Y un Juzgado de lo Mercantil le concedió esa medida cautelar que, desde este martes, ya no es válida. LaLiga, con esa decisión y aunque es sabedor de que esto aún tiene recorrido judicial, ha anulado la inscripción de inmediato.
Podrá seguir jugando
Que Gavi no tenga ficha del primer equipo no quiere decir que no pueda seguir jugando. Siempre que Xavi lo estime conveniente -lo que es habitual-, podrá contar con él, si bien tendrá que vestir el 30 y no el 6 que portaba desde el cierre del mercado de fichajes.
La consecuencia de esta no inscripción o 'desinscripción' es que, como consta en el contrato, si el Barcelona no puede inscribir al futbolista de cara a la temporada 23/24, Gavi podría quedar libre si así lo quisiera y sin que el Barça pueda reclamar indemnización o traspaso. De ahí la importancia de este caso.