Sergio Ramos y su posible regreso al Sevilla: una historia de amor no correspondido
Desde su marcha, muchos aficionados le hicieron la cruz. Aunque recibió un homenaje en 2014 en el Sánchez Pizjuán que le hizo emocionar, buena parte del sevillismo no le perdonó y sus visitas con el Real Madrid a Nervión estaban cargadas de tensión.
En enero de 2017, durante el partido de vuelta de la eliminatoria de Copa que enfrentaba a ambos equipos, llegó el punto culminante. Ramos marcó, de penalti a lo Panenka, el 3 – 2 en la eliminatoria de octavos de final entre que daba el pase al Real Madrid. En un partido plagado de insultos al central y a su familia, Sergio se encaró con parte de la grada, el sector más radical, mostrando su número y poniéndose las manos en las orejas. Como sólo iba dirigido al sector de la grada que le estuvo insultando, Ramos levantó las manos a modo de perdón al resto de sevillistas presentes en el campo.
“Con ellos (el sector de la grada al que dedicó sus gestos) no me disculpo. No puedo hacerlo con quien se mete con mi madre”, dijo el entonces capitán del Real Madrid ante los periodistas.
Han pasado 18 años desde su marcha. Ramos, que siempre se ha sentido sevillista, quiere volver, parte del club y la afición también desea su regreso pero un amplio sector de hinchas y algunos dirigentes tienen una postura diferente.
Parece complicado que haya un final feliz para esta historia pero el jugador hará todo lo posible para que así sea.