Tom Brady es accionista minoritario del Birmingham, que aspira al ascenso, mientras que Ryan Reynolds y Rob McElhenney son copropietarios del Wrexham, líder de la League One.
El choque disputado en el estadio St Andrew's contó con la presencia de muchas más estrellas en las gradas que sobre el terreno de juego.
Brady estaba sentado junto al ex capitán de la selección inglesa de fútbol David Beckham, uno de los hijos de este último y el comentarista Gary Neville, que jugó junto al citado Beckham en el Manchester United y en los Three Lions.
McElhenney también estuvo presente en la primera derrota del cuadro galés en esta temporada, mientras que su oponente se mantiene invicto después de sumar un nuevo triunfo.
Reynolds, estrella de 'Deadpool', y McElhenney, actor de 'It's Always Sunny in Philadelphia', compraron el club en 2020, y su sorprendente adquisición quedó reflejada en la serie documental 'Welcome to Wrexham', que dio al hasta entonces desconocido club un seguimiento de culto mundial.
Desde entonces, los Dragones Rojos han experimentado un notable ascenso desde la National League, de quinta categoría, hasta la League One, con dos ascensos consecutivos.
El cuadro de Midlands Occidentales, por el contrario, ha atravesado el periodo más oscuro de su historia reciente, desde que Brady se viera involucrado en 2023 en una adquisición encabezada por su amigo Tom Wagner, afincado en Estados Unidos.
Tom, que se retiró en 2023 tras 23 temporadas en la NFL, fue siete veces campeón de la Super Bowl como quarterback de los New England Patriots y los Tampa Bay Buccaneers.
Stansfield decide
Pero el Birmingham descendió a la League One la temporada pasada por primera vez desde 1995, con la leyenda del Manchester United Wayne Rooney -despedido tras un miserable reinado de 83 días- entre los seis entrenadores utilizados por los Blues en una campaña caótica.
Sin embargo, Chris Davies, ex segundo entrenador del Tottenham, parece estar restableciendo el orden. Con la victoria del lunes, ambos conjuntos igualan a puntos, aunque el Wrexham tiene un partido menos.
Jack Marriott adelantó pronto a los galeses, pero Jay Stansfield dio forma a la remontada. Siete minutos más tarde, el centrocampista japonés Tomoki Iwata marcó el definitivo 3-1.
Pero, como en todas las mejores películas de suspense de Hollywood, hubo un giro de última hora, ya que Krystian Bielik fue expulsado por doble amonestación tras una imprudente entrada sobre Andy Cannon.
Aun así, nunca hubo peligro de que el Wrexham firmara el tipo de "remontada" asociada a la estelar carrera de Brady.