Es una situación rara, sin duda. Más aún si tenemos en cuenta que ocurre después de una victoria. Tras ganar sus primeros puntos contra el Estrela da Amadora, el Vitória de Guimarães se quedó sin entrenador.
Moreno Teixeira anunció su marcha del D. Afonso Henriques tras un inicio de temporada caracterizado por actuaciones poco convincentes y una sorprendente eliminación de la Conference League, frente al Celje esloveno, con derrota en casa.
Visiblemente agraviado por aquella derrota, el histórico capitán vitoriano compareció en la sala de prensa del Estadio José Gomes junto a António Miguel Cardoso para poner fin a un ciclo que comenzó hace un año, tras la marcha de Pepa incluso antes del inicio oficial de la 2022/23.
Hay que remontarse 12 años atrás para encontrar el último caso similar y, curiosamente, también con el Vitória de Guimarães. Al inicio de la temporada 2011/12, Manuel Machado dejó el emblema vimaranense tras la primera jornada. Aunque en circunstancias diferentes a las de Moreno.
Tras vencer al Midtjylland en la tercera ronda de clasificación de la Europa League, el Vitória de Guimarães perdió la Supercopa contra el FC Porto (1-2), fue derrotado en el Dragón (0-1) en la primera ronda y goleado por el Atlético de Madrid (0-6 en el global) en el play-off de la competición europea. Resultados que dictaron la salida de Manuel Machado, con Basílio Marques dirigiendo la derrota ante el Beira-Mar (0-3) en el siguiente partido de liga. Le sucedió Rui Vitória como entrenador.
Fernando Santos es quizás el caso más sonado. El ex seleccionador nacional portugués no pudo resistir el empate ante el Leixões (1-1) y abandonó el Benfica tras la primera jornada. Después del tercer puesto de la temporada anterior, el ex seleccionador nacional fue sancionado por el tropiezo en el inicio de la liga 2007/08 y fue inmediatamente sancionado, con Chalana dirigiendo el choque con el Vitória de Guimarães (0-0), antes de la llegada de Camacho.
En este siglo, Manuel Cajuda fue el precursor de las salidas en la primera jornada. El técnico no resistió la derrota en casa ante Belenenses (0-3) y dejó el Marítimo en la 2004/05, para dejar paso a Mariano Barreto.
