Aunque el PSG se adelantó en dos ocasiones, se vio sorprendido por un Cerezo Osaka animoso que aprovechó sus ocasiones.
Tras los dos primeros partidos contra el Le Havre, en el Campus PSG, y contra el Al-Nassr, ya en tierras niponas, los parisinos disputaban un segundo encuentro en su gira veraniega por el País del Sol Naciente. Luis Enrique, como hizo en los dos choques anteriores, comenzó el encuentro con un 4-3-3, que pronto se transformó en un 3-2-4-1: Donnarumma; Danilo, Marquinhos (c), Skriniar, Kurzawa; Zaire-Emery, Ugarte, Vitinha; Gharbi, Ekitike, Asensio.
El exjugador del Stade de Reims, que no era querido por su entrenador, sí fue titular. Después de haber probado en dos ocasiones a Marco Asensio como falso número 9, Luis Enrique ha incorporado ahora a un delantero de primer nivel, aprovechando este partido para enviar un mensaje claro a su directiva: París necesita un auténtico número 9, y eso es lo que espera el nuevo entrenador del PSG.
Hugo Ekitike, por su parte, aprovechó al máximo los minutos que le dio su entrenador para revelarse. Fue él quien marcó el primer gol del París en la primera parte, tras recibir un servicio perfecto de Zaïre-Emery (17ᵉ). El joven de 17 años, que se estrenaba por tercera vez como titular en el centro del campo, siguió sumando puntos para Luis Enrique.
Sin embargo, el PSG mostró verdaderas carencias defensivas contra este afilado equipo japonés en la fase de transición. En el minuto 22, Jordy Croux aprovechó un balón largo de su portero y una falta de comunicación entre Skriniar y Marquinhos para marcar el gol del empate. A continuación, los locales siguieron esforzándose durante toda la primera parte, sobre todo por mediación del brasileño Léo Ceara, pero Donnarumma estuvo atento en varias ocasiones.
Despertar parisino
Al comienzo de la segunda parte, el PSG despertó y Hugo Ekitike, una vez más, envió un magnífico taconazo a Vitinha, que marcó el segundo gol del partido para los parisinos (49ᵉ). El uno-dos entre los dos jugadores y la facilidad de ejecución fueron notables. El París tomó la delantera, pero no de forma definitiva.
De nuevo desesperada en la reanudación, la defensa parisina, por el lado de Lucas Hernández, se descompuso y dejó que Watanabe recogiera un buen balón en la derecha. Éste cedió a Kitano un balón al área, y el japonés sólo tuvo que ajustar para batir al guardameta italiano (67').
Finalmente, fue un nombre propio del fútbol europeo el que se encargó de aturdir el plan y el trabajo puestos en marcha por Luis Enrique. El exjugador del Borussia Dortmund y del Manchester United, Shinji Kagawa, se encontró en el centro del campo solo tras un nuevo error de los parisinos. El jugador de 34 años envió un derechazo imparable a la escuadra de la portería de Donnarumma (79').
El PSG ya no se recuperaría. El partido acabó con victoria local por 3-2. Los parisinos, por su parte, se enfrentarán al Inter de Milán el próximo martes, en un intento de reforzar su confianza a pocos días del comienzo de la Ligue 1.