Caos en Burdeos: un aficionado agrede a un jugador rival y lo manda al hospital
El partido de Ligue 2 entre el Girondins y el Rodez, correspondiente a la 38ª y última jornada, en el que el equipo bordelés podría haber celebrado su regreso a la máxima división, pasó de ser una fiesta a convertirse en una pesadilla.
De hecho, primero se suspendió de forma temporal y luego definitiva debido a lo sucedido, cuando un radical golpeó a Lucas Buadés, centrocampista del equipo visitante que estaba celebrando tras marcar el gol que había inaugurado el partido.
Buadés se desplomó en el suelo y permaneció allí más de tres minutos, mientras que el árbitro, aplicando el reglamento, primero envió a los equipos de vuelta a los vestuarios y, después, tras comprobar que era imposible que el jugador lesionado regresara al terreno de juego, decidió dar por concluido el encuentro.
"Fue golpeado violentamente", explicó el colegiado, Nicolas Rainville. Además, añadió lo siguiente: "Creo que sufrió una conmoción cerebral. No pudo recuperarse". De hecho, el galo, según su equipo, fue trasladado al hospital. Ahora, el Burdeos, tras la reunión de la comisión disciplinaria de la liga ya prevista para el lunes, perderá con toda probabilidad el partido por 0-3 y dirá adiós al sueño de volver a la Ligue 1.
Al mismo tiempo, esta decisión salvaría al Rodez del descenso, al que estaría condenado el Annecy.