Costa Rica (36º en el ranking FIFA) llega a la cita mundialista con la ausencia de la futbolista más importante de la historia del fútbol femenino en el país: Shirley Cruz, quien a sus 37 años se retiró el pasado 8 de junio sin poder despedirse en el Mundial.
El cuerpo técnico liderado por Amelia Valverde decidió prescindir de la hasta ahora capitana, no sin generar polémica, con la idea de potenciar un grupo con jóvenes promesas mezclado con veteranas.
"Shirley ha sido la máxima histórica de Costa Rica, la máxima para mí. Sé que para la mayoría", afirmó a la AFP María Paula Salas (del Monterrey de México), quien a sus 20 años es una de las llamadas a tomar el relevo de los goles en la delantera de 'la Sele'.
Sin 'la Capi'
El combinado nacional afrontará por primera vez un torneo oficial sin 'la Capi' en base a la "alegría" y el "no rendirse", destacó Salas.
Cruz fue la gran referencia en el debut mundialista, el de Canadá en 2015, cuando no pasaron de la fase de grupos.
Desde el cuerpo técnico de Costa Rica, Javier Eli Ávila, el preparador de porteras, destacó a Cruz como "una referente del fútbol femenino" que tiene el respeto de propios y ajenos.
Cruz ganó la Liga de Campeones (2011 y 2012) con el Olympique de Lyon, equipo con el salió campeona de la liga francesa seis veces. En su país natal ganó el torneo local con Liga Deportiva Alajuelense, club en el que colgó las botas con un último título.
"Todo Costa Rica la admira", afirmó Ávila, aunque destacó que ahora es turno para las nuevas generaciones de seguir el camino que Cruz abrió.
Ocho años después del primer Mundial, Costa Rica vuelve a estar en el mayor torneo del fútbol y buscará "hacer un mejor papel" que en Canadá 2015, dijo Ávila.
Destaca de sus jugadoras "el orden táctico y lo aguerridas que son".
El grupo es "difícil"
El miembro del cuerpo técnico subraya que les tocó un "grupo difícil". España (6º en el ranking FIFA) como cabeza de grupo; la campeona del mundo en 2011, Japón (11º en el ranking FIFA); y una ilusionada Zambia (77º en el ranking FIFA) que debuta en la máxima competición de selecciones.
"En un Mundial están las mejores del mundo, es la fiesta del fútbol. Nosotras vamos a por los resultados, independientemente del equipo que esté al frente. Si no, yo creo que mejor no iríamos", agregó la delantera.
Costa Rica se estrenará el 21 de julio a España. Para llegar preparadas a ese compromiso, las jugadoras llevan semanas entrenando en territorio local para afinar el engranaje.
"Estamos muy motivadas. Cada entreno se toma con la mayor seriedad. Sabemos que queremos ir a competir y nada más. Queremos ir a ganar los partidos", señaló a la AFP la joven guardameta de 18 años Génesis Pérez, titular en la sub-20 pero de estreno en la absoluta.
Por el momento, Costa Rica ha disputado cinco amistosos en 2023 y el bagaje es de dos empates (1-1 ante Colombia y 1-1 ante México) y tres derrotas (1-0 frente a Nigeria, 2-1 con Polonia y 4-0 contra Escocia).
Previo al estreno en el Mundial, la selección engrasó la maquinaria en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en El Salvador, donde se midieron en la fase de grupos a Guatemala, Haití y Venezuela, con una victoria y dos derrotas en su casillero.