Nunca antes se habían enfrentado. Las selecciones femeninas de Japón y Costa Rica se enfrentaron el miércoles en el segundo partido de la fase de grupos del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Como era de esperar, Japón fue por detrás en el marcador durante todo el partido y se impuso fácilmente por 2-0.

Ventaja japonesa

Costa Rica intentó ganar enseguida presionando a Japón. Fue una tarea bastante fácil, ya que Japón prefirió tomar la temperatura y organizarse antes que llevar la iniciativa en los primeros cinco minutos. Pero muy pronto, la dinámica se invirtió y los japoneses empezaron a encontrar profundidad. Los remates de cabeza en los saques de esquina también empezaron a sucederse, aunque la guardameta costarricense Daniela Solera Vega se mantuvo pasiva.

La mejor ocasión del primer cuarto de hora llegó por la derecha japonesa. Sin embargo, Risa Shimizu no se entendió con sus compañeras y no pudo mandar el balón al fondo de las mallas. No obstante, las embestidas continuaron e incluso aumentaron. Sólo era cuestión de tiempo que Hikaru Naomoto abriera el marcador con un buen disparo cruzado (25').

Los costarricenses estaban completamente abatidos y permitieron a Japón aprovechar su ímpetu y crear los espacios necesarios para marcar. Dos minutos más tarde, Aoba Fujino hizo el 2-0 desde un ángulo cerrado. Un segundo gol sólo sirvió para endurecer el excelente comienzo del equipo de Futoshi Ikeda.

Costa Rica luchó por recuperar el control del partido. Técnicamente descuidada y con menos velocidad que Japón, no pudo hacer otra cosa que replegarse hasta el descanso. Los nipones , por su parte, siguieron combinando con rapidez para poner en apuros a su rival en la medida de lo posible.

Confirmación clara

Tras el descanso, Costa Rica optó por cambiar a una defensa de cinco hombres. Esto no cambió en nada el empeño de Japón. Al contrario, las incursiones por las bandas estuvieron a la orden del día al comienzo de la segunda parte, al igual que los golpes directos.

Los japoneses , que se movían mucho en torno al área costarricense, no dejaban de rodear el bloque defensivo rival en busca de un hueco. Esto provocó errores por parte de las Ticas, sobre todo un despeje arriesgado de Solera (65'), que a punto estuvo de provocar un gol en propia puerta.

La intensidad comenzó a decaer a partir del 70'. Costa Rica intentó lucirse un poco más, sin llegar a concretar. El primer ataque realmente peligroso del equipo latino llegó en el minuto 80, pero no pudo ser.

El final del partido reflejó el ascenso de Japón. El equipo del país del sol naciente mantuvo su dominio y ganó el partido con estilo.