Tal ha sido su capitulación que las palabras de despedida de su entrenador, Antonio Conte, en una furiosa arenga sobre una plantilla egoísta a la que le faltaba "el fuego en los ojos para ganar" siguen sonando a verdad, ya que los Spurs cayeron humillados el domingo en St James' Park.

El Newcastle de Eddie Howe consolidó su posición entre los cuatro primeros con la victoria, ascendiendo a la tercera plaza, y puede haber arrebatado simultáneamente a los Spurs su puesto entre la elite inglesa, mientras el conjunto londinense se asoma a la perspectiva de no jugar en Europa la próxima temporada.

El hecho de que el Tottenham siga quinto se debe en gran medida a que ha jugado más partidos que el Liverpool y el Brighton & Hove Albion, que le pisan los talones con esos encuentros menos y una diferencia de goles mucho más favorable.

La destitución de Cristian Stellini era inevitable, ya que el italiano, que nunca había dirigido a un equipo de la máxima categoría, parecía fuera de lugar a pesar de los impresionantes resultados obtenidos jugando con el sistema de Conte cuando su compatriota se recuperaba de una operación de vesícula biliar.

Pero en el momento en que cambió de táctica y los Spurs desplegaron una defensa de cuatro por primera vez esta temporada, el Newcastle les abrió en canal y les endosó un 5-0 en 21 minutos, una inyección de moral para sus propias ambiciones europeas tras 20 años de ausencia.

Los jugadores, desconsolados, buscaron soluciones sobre el terreno de juego, pero no encontraron a nadie que les animara, mientras los locales se desmelenaban.

"La actuación del domingo contra el Newcastle fue totalmente inaceptable. En última instancia, la responsabilidad es mía", declaró el presidente de los Spurs, Daniel Levy, tras la destitución de Stellini.

Con la destitución de Stellini, Levy se encuentra de nuevo en el punto en el que se separó de José Mourinho hace exactamente dos años, pero sin la perspectiva de jugar por un trofeo nacional mientras la clasificación para la Liga de Campeones pende de un hilo.

El segundo entrenador, Ryan Mason, volverá a hacerse cargo del primer equipo, mientras los Spurs buscan no sólo un técnico permanente, sino también un nuevo director de fútbol.

El italiano Fabio Paratici se vio obligado a dimitir como director general de fútbol de los Spurs después de que se rechazara su apelación contra la sanción de 30 meses que se le impuso en todo el mundo por su papel en los traspasos y las finanzas de su antiguo club, la Juventus.

Kane, el gran ídolo spur, podría irse

La única chispa brillante en una tarde desalentadora en Newcastle fue el gol de consolación de Harry Kane, pero los aficionados de los Spurs temen que ésta pueda ser su última temporada con la camiseta lila, ya que se acerca a los últimos 12 meses de su contrato.

Kane cumplirá 30 años al final de la temporada y todavía no ha ganado ningún trofeo en el club al que pertenece desde que tenía 11 años.

El delantero está a un gol de los 208 que ha marcado en la Premier League el gran Wayne Rooney, segundo en la lista de máximos goleadores de todos los tiempos, y necesita 53 más para igualar el récord de Alan Shearer.

ElBayern de Múnich ha sido vinculado con un traspaso de Kane, pero es posible que se quede en Inglaterra para intentar batir el récord de Shearer.

El Manchester United, rejuvenecido bajo la batuta de Erik Ten Hag, también está en el punto de mira, después de que el Manchester City fracasara en su intento de llevarse al capitán de la selección inglesa hace dos años.

Con Levy, los Spurs han construido uno de los estadios de fútbol más modernos, que es la envidia de muchos clubes de Europa.

Sin embargo, en el terreno de juego, la falta de visión y ambición en la cúpula ha provocado que hayan pasado de ser aspirantes al título y finalistas de la Liga de Campeones con Mauricio Pochettino a luchar por un puesto en la Europa League.