El Real Betis tiene una oportunidad ideal para cambiar el rumbo de una temporada amarga por el descenso (penúltimos con 25 puntos). Dos rachas diferentes de seis derrotas seguidas, la primera en 2023 y la segunda en este año, han frustrado a un equipo que, contra todo pronóstico, está a sólo una victoria de conquistar la Copa del Rey. Tras dejar por el camino a Palma Futsal en cuartos de final, vencieron a Servigroup Peñíscola en semis.
Los castellonenses se colaron entre los cuatro mejores tras derrotar al Barcelona (4-3) en la ronda anterior, que se disputó en febrero. Este sábado, Diego Sancho lideró la ofensiva de los suyos: fue el encargado de inaugurar el electrónico y estableció el empate ya en el segundo acto, después de que el plantel sevillano remontara. A menos de cinco minutos para el final, Pablo Muñoz dio forma a su doblete particular y selló la victoria (3-2).
Luego, la capital hispalense fue testigo de otro encuentro igualadísimo entre Jimbee Cartagena y Jaén Paraíso Interior. Un tanto de Pablo Ramírez hizo que el conjunto liderado por Duda llegara al descanso con ventaja, si bien Mati Rosa igualó cuando ya se acercaba el pitido final. Y mientras los aficionados empezaban a asumir que el duelo se alargaba, Gabriel Motta desataba la euforia en su banquillo con el definitivo 1-2 en una acción de portero-jugador.
Cartagena, un equipo de la Liga Nacional de Fútbol Sala a todos los efectos, tiene motivos para verse ligeramente favorito en el pulso por el título, en buena parte porque ha terminado el campeonato en la quinta posición y salió vencedor en los dos enfrentamientos directos de esta temporada (3-0 y 3-5). Eso sí, ambos están a sólo 40 minutos de alcanzar la gloria en un escenario, el pabellón San Pablo de Sevilla, donde los verdiblancos ejercen como anfitriones.