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Buffon, historia de uno de los mejores porteros de todos los tiempos que no lo ganó todo

Raffaele R. Riverso
Gigi Buffon, con la Copa del Mundo
Gigi Buffon, con la Copa del MundoProfimedia
Sin sus paradas y su carisma, la Italia de Lippi difícilmente habría ganado el Mundial de 2006. France Football premió al capitán Fabio Cannavaro en nombre de todos los azzurri, pero si había uno que se lo merecía un poco más que los demás, ése era Gigi.

Cuando una leyenda como Gigi Buffon se retira, los recuerdos de las distintas generaciones de aficionados que nacieron, crecieron y envejecieron viendo al guardameta nacido en Carrara hace 45 años pasan también al desván.

Sus incuestionables habilidades, sin sombra de duda, le han convertido en uno de los mejores porteros de la historia del fútbol. Porque alguien como Buffon te puede gustar más o menos, pero no para discutir sus cualidades. Ni siquiera si -salvo cuando vestía la camiseta de Italia- siempre deseabas que su equipo perdiera.

Su retirada sirve para añadir una pieza más al precioso patrimonio del fútbol italiano. Un recuerdo al que se aferran todos los aficionados azzurri, más aún después de ver cómo la selección no se clasificaba para los dos últimos Mundiales.

También estuvo sobre el césped el 13 de noviembre de 2017, cuando la Italia de Ventura fue eliminada por Suecia. "Es una pena que el último partido oficial coincidiera con una no clasificación para el Mundial", dijo entre lágrimas.

Él, sin embargo, no era parte del problema y lo que ocurrió después lo confirmó. Y después de todo, ¿cómo podría ser un problema alguien que no ha ganado el Balón de Oro en su carrera sólo porque es menos mediático dárselo a un portero?

Sin embargo, sin sus paradas y su carisma, la Italia de Lippi difícilmente habría ganado el Mundial de 2006. France Football recompensó al capitán Fabio Cannavaro en nombre de todos los azzurri, pero si había uno que se lo merecía un poco más que los demás, ése era Gigi.

El debut del mito
El debut del mitoProfimedia

Había debutado 21 años antes de aquella noche mágica de Berlín, en el estadio Tardini de Parma, cuando un desconocido pelilargo logró frenar al Milan de Fabio Capello. Un debut predestinado. Y así fue.

Gigi no traicionó las expectativas que se habían creado. Del mismo modo que no traicionó a la afición ducal cuando se marchó a la Juventus, en lo que fue una consecuencia natural de los acontecimientos. Tampoco traicionó a los bianconeri cuando la Juve descendió. También se fue a la B, junto con el capitán Del Piero.

Una preocupación llamada Champions
Una preocupación llamada ChampionsProfimedia

De lo único que se arrepiente -aparte de no haberse clasificado para el Mundial de Rusia- es de no haber ganado la Liga de Campeones. Es difícil que Buffon olvide las finales que perdió contra AC Milan, Barcelona y Real Madrid, más dolorosas incluso que la derrota sufrida en la Eurocopa de 2000 contra Francia, porque Gigi se vengó de Zidane y sus compañeros seis años después en Berlín al son de Seven Nation Army de The White Stripes.