Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad

Nápoles-Fiore, mucho más que una semifinal: desafío total entre Supercoppa y Champions

Raffaele R. Riverso
Vicenzo Italiano y Walter Mazzarri
Vicenzo Italiano y Walter MazzarriProfimedia
Actualmente cuarto en la clasificación, el equipo toscano aspira directamente a la próxima Liga de Campeones, que es también el objetivo mínimo que De Laurentiis fijó a Mazzarri cuando le eligió para llevar a Osimhen y a sus compañeros hasta junio.

En vísperas de su semifinal de la Supercopa de Italia, programada para mañana por la noche (20.00 horas) contra el Lazio, Simone Inzaghi recordó que sería un error limitar la carrera por el Scudetto a dos equipos, Inter y Juventus: "No olvidemos al Milan".

Detrás de los rossoneri, sin embargo, hay un vacío. Baste decir que la defensa del título por parte del Nápoles duró sólo unas semanas, y en octubre ya estaba claro para todos que el equipo entonces entrenado por Rudi García no sólo no repetiría el título conquistado la primavera pasada, sino que ni siquiera lo intentaría.

La clasificación de la Serie A
La clasificación de la Serie AFlashscore

Prueba de ello es la destitución del técnico francés, a la que siguió la surrealista serie de "noes" recibidos por Aurelio De Laurentiis, quien, en un momento dado, cuando se dio cuenta de que Antonio Conte nunca se haría cargo durante la presente temporada, empezó a buscar un mero interino que pudiera salvar lo que quedaba del legado de Luciano Spalletti, dilapidado en pocas semanas por García, y devolver al equipo entre los cuatro primeros de la liga.

La misión de Mazzarri

Una misión nada sencilla. No es casualidad que sólo Walter Mazzarri haya tenido el valor de hacerla suya. Entre otras cosas porque, a diferencia de Igor Tudor (el último en enseñarle a 'DeLa' el dos de espadas), el técnico toscano tiene poco que perder, consciente de que lo que consiguió hacer en el Nápoles entre 2009 y 2013 nadie podrá deshacerlo jamás. De hecho, si logra clasificar a los azzurri para la próxima Liga de Campeones, cerraría su propio círculo napolitano de la mejor manera posible.

La primera semifinal de la Supercopa de Italia
La primera semifinal de la Supercopa de ItaliaFlashscore

De momento, sin embargo, la cuarta plaza de la clasificación la ocupa esa misma Fiorentina que, esta noche (20.00 horas), intentará clasificarse para la final de la Supercopa de Italia contra su Nápoles que, por su parte, quiere demostrar que, a la larga y en los momentos clave, la mayor calidad de su plantilla marcará la diferencia tanto en Riad como en la Serie A.

El 'no' de Italiano a 'DeLa'

Todo un reto también para Vincenzo Italiano que, el pasado verano, fue sondeado por el presidente De Laurentiis, que habría querido llevarle al Maradona para que fuera el sucesor de Spalletti.

El técnico violeta, sin embargo, no vio con buenos ojos y -cómplice, por un lado, de la despedida poco exenta de polémica del actual seleccionador nacional y, por otro, de la sensación de que aún no había terminado su trabajo en Florencia- dijo "no" a lo que muchos definieron como la oportunidad de su vida.

La tercera final

El técnico de origen siciliano, sin embargo, había dado su palabra a su presidente calabrés, Rocco Commisso, con quien logró establecer una relación de estima y respeto mutuos que fue el presagio de excelentes resultados y, no menos importante, del reconocimiento unánime, por parte del público futbolístico italiano, del juego bonito expresado sobre el terreno de juego por su Fiorentina.

Gigliati que, ahora, tras las perdidas en la Conference League contra el West Ham y en la Coppa Italia contra el Inter, aspira directamente a su tercera final en pocos meses. Esta vez, sin embargo, para ganarla.