Tras un verano convulso con el caso Dovbyk, ya se ha solucionado finalmente. A pesar de su Eurocopa, que fue decepcionante, el interés de los clubes seguía siendo alto. El Atlético de Madrid fue uno de los que más cerca estuvo de hacerse con sus servicios, pero las pretensiones de su agente imposibilitaron el acuerdo final.
La Roma, que está desembolsando grandes cantidades de dinero este verano, vio en el tanque rojiblanco su delantero ideal para el proyecto que está desarrollando.
El Girona deberá reponer el hueco que deja el ariete. La campaña que le espera al equipo catalan es, cuanto menos, exigente debido a que estará inmerso en tres competiciones. Abel Ruiz (24) fue el primero en llegar aunque Orri Óskarsson (19), del Copenhague, está en el radar de la dirección deportiva gironí.
