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Osvaldo, superado por la depresión: "La vida se me está yendo de las manos"

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Osvaldo, con la camiseta del Inter
Osvaldo, con la camiseta del InterČTK / AP / Antonio Calanni
Daniel Pablo Osvaldo, exdelantero, entre otros, del Espanyol y de varios clubes de la Serie A, ha dado a conocer sus problemas de salud mental: "La depresión me ha llevado a algunas adicciones, alcohol y drogas, siento que la vida se me va de las manos".

"Tengo la necesidad de hablarlo. Hace mucho tiempo que vengo lidiando contra una depresión muy grande".

Esta es la sorprendente confesión de Daniel Pablo Osvaldo, exdelantero centro argentino que defendió los colores de la Roma, el Inter, la Fiorentina y la Juve, y que llegó a ser internacional con Italia en 14 partidos.

"Tengo que hacer algunas confesiones sobre mi vida, sobre algunas decisiones", ha contado en su perfil de Instagram. "Es difícil para mí, pero creo que ha llegado el momento porque estoy bastante desesperado y no me va nada bien".

Y a continuación, ha confesado su preocupante situación. "Siento la necesidad de decir que llevo mucho tiempo luchando contra la depresión, que me ha llevado a algunas adicciones, alcohol y drogas. Estoy en un momento en el que mi vida se me está yendo de las manos".

Osvaldo, ante este dramático estado, ha tomado medidas. "Estoy con tratamiento psiquiátrico, tomando medicaciones. Tengo una enfermedad muy específica, falta de autoestima, depresión". 

Y rompiendo a llorar explica que "en el pasado fui un futbolista de elite, una persona totalmente diferente, llena de seguridad y confianza. Y hoy soy una persona a la cual no reconozco. Y me está costando mucho salir de esto. Lo quiero decir porque si por ahí algunos de ustedes han pasado por lo mismo o han tenido familiares que lo han pasado o lo están pasando, que se animen a hablar con su familia. Yo hablé de estas cosas con parte de mi familia, otra parte se enterará después de ver este vídeo. Me cuesta mucho hablarme, salir de la realidad que se genera en mi cabeza, que no es real, pero que dentro de mi cabeza existe. Es muy difícil para mí saber lo que es real y lo que mi cabeza encuentra", ha confesado entre lágrimas y sollozos.