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Aficionados del Trabzonspor se lían a golpes con jugadores del Fenerbahçe

AFP
Una imagen esperpéntica.
Una imagen esperpéntica.AFP
Un nuevo episodio de violencia sacude a un campeonato que ya ha vivido un buen puñado de episodios similares en el pasado.

Una masa de aficionados invadió el césped del estadio del Trabzonspor al sonar el pitido final en el choque perdido por su equipo (2-3), mientras que los jugadores del Fenerbahçe celebraban su victoria.

Algunas imágenes muestran a un primer seguidor del equipo local saltando al terreno de juego hacia los futbolistas visitantes. Varios de ellos se dirigen contra él con la intención de golpearlo.

Otras imágenes muestran a uno de ellos amenazando a un miembro del club de Estambul con el palo del córner.

El guardameta visitante, Dominik Livakovic, recibió un puñetazo en la cara, según imágenes grabadas desde las gradas y difundidas en redes sociales.

En otro vídeo se aprecia al internacional belga Michy Batshuayi dando una patada a un aficionado que corría por el césped, y al internacional nigeriano Bright Osayi-Samuel propinando un golpe en la cara a otro ultra.

El ministro turco del Interior, Ali Yerlikaya, anunció seguidamente la apertura de una investigación para tratar de identificar a las personas que saltaron al terreno de juego.

Denunciando unos hechos "inaceptables", la Federación Turca de Fútbol (TFF) afirmó en un comunicado que "se impondrán las sanciones penales necesarias a los responsables de estos incidentes".

Según la prensa, la expedición del ahora segundo clasificado tuvo que esperar casi tres horas en el interior del estadio después del partido antes de poder salir, el tiempo para que la Policía asegurase las salidas rumbo al aeropuerto de la ciudad.

El secretario general de la entidad, Burak Kizilhan, hizo un llamado a la calma a los suyos, con la intención de no aumentar la espiral de violencia en un campeonato salpicado en anteriores ocasiones por episodios similares.

Hechos no aislados

El campeonato turco fue suspendido una semana en diciembre después de la agresión a un árbitro en un partido de la primera división entre los clubes Ankaragücü y Rizespor.

Al pitido final, cuando el club visitante acababa de empatar (1-1), y con un gol anulado al Ankaragücü, el árbitro recibió golpes por parte de varios hombres, entre ellos el presidente del club de la capital turca.

En la última década, varios desplazamientos del Fenerbahçe a Trebisonda se habían visto marcados por la violencia.

En abril de 2016, un partido entre los dos equipos en la Superliga turca fue interrumpido en el minuto 88 tras la agresión brutal sufrida por un árbitro asistente a manos de un aficionado del club del mar Negro, que perdía 4-0.

El mensaje de Infantino, presidente de la FIFA, en Instagram.
El mensaje de Infantino, presidente de la FIFA, en Instagram.Instagram

Un año antes, el autobús de los jugadores del club de Estambul fue objeto de disparos cuando atravesaba la región de Trebisonda, resultando el conductor herido de gravedad.

En 2014, un partido entre los dos equipos tuvo que ser detenido al descanso después de que los aficionados del Trabzonspor lanzasen objetos contundentes sobre el terreno de juego.

El club del mar Negro, que ganó el campeonato turco por última vez en 2022, se vio bajo el foco de la polémica a finales de 2015: El entonces presidente, furioso por un penalti no pitado en un partido en casa, hizo encerrar a los árbitros en su vestuario durante cuatro horas. El incidente sólo llegó a su fin tras una llamada de Recep Tayyip Erdoğan al dirigente enfurecido.