Mourinho, de 61 años, fue presentado el domingo como entrenador del Fenerbahçe ante miles de entusiastas seguidores. El técnico portugués llevaba sin trabajo desde que fue despedido por el AS Roma de la Serie A italiana en enero.

En una rueda de prensa en las instalaciones del Fenerbahçe en Estambul, Mourinho dijo que no hacía "ninguna promesa" aparte de "un gran compromiso y pasión, trabajo y empatía", y añadió que su ambición al venir a Turquía era "sentir el calor".

"Una de las cosas es que traigo la atención conmigo. Más gente en Europa seguirá la liga turca", dijo Mourinho. "Vengo a trabajar por el fútbol turco, por la Superliga turca. Pero fundamentalmente vengo por el Fenerbahçe.

"Mi deseo es que el fútbol turco mejore a todos los niveles. Pero si tengo que alzar la voz para defender al Fenerbahçe no me lo pensaré dos veces", añadió, en una aparente referencia a las quejas del club por lo que califica de injusticia.

La Superliga se vio empañada por las polémicas la temporada pasada, con un aluvión de violencia y disputas que ensombrecieron la estrecha lucha por el título entre el Fenerbahçe y su acérrimo rival, el Galatasaray. El Galatasaray se proclamó campeón el mes pasado, en la última jornada de la temporada.

Mourinho dijo que esperaba que hubiera una lucha más equilibrada por el título de liga la próxima temporada, después de que los dos rivales de Estambul terminaran con decenas de puntos de ventaja sobre el resto de equipos.

"Quiero esa pasión"

Mourinho afirmó que la próxima Eurocopa limitará los entrenamientos y que no podrá hacer cambios en la plantilla hasta el inicio de la próxima temporada, y añadió que sus principales objetivos son ganar la liga y entrar en la fase de grupos de la Liga de Campeones, para la que el Fenerbahçe jugará los playoffs.

Dijo que no tenía ningún interés en traspasar a jugadores de sus antiguos clubes, como el centrocampista argentino Paulo Dybala y el delantero belga Romelu Lukaku, de la Roma.

"Cuando la gente me mira -hice seis finales, gané cinco de ellas-, la gente piensa inmediatamente en grande, pero creo que tenemos que ir paso a paso, y por supuesto las clasificaciones y los playoffs van a ser duros simplemente porque no tenemos tiempo para prepararnos", dijo.

En declaraciones junto a Mourinho, el presidente del club, Ali Koc, aseguró que no anunciarán nuevos fichajes antes de la celebración de las elecciones a la presidencia el próximo fin de semana, a las que Koc y el ex presidente Aziz Yildirim optarán al cargo.

"Hay jugadores con los que estamos hablando, José Mourinho todavía no se ha involucrado. Cuando él también se involucre, el atractivo aumentará. El Fenerbahçe es ahora un centro de atracción", afirmó Koc.

Preguntado por cómo enseñaría a los aficionados a ser pacientes, después de que el club lleve más de una década sin ganar un campeonato, Mourinho dijo que los seguidores tenían que estar "locos" y ser "exigentes".

"No se puede enseñar lo que no pertenece a la cultura y eso es lo que lo hace divertido", dijo. "Quiero esa pasión".