Pau Gasol (42) no pudo tener un viernes más positivo. A la noticia de que es finalista para integrar la clase de 2023 del prestigioso Salón de la Fama de la liga estadounidense se le suma su debut a lo grande como entrenador, aunque fuera en la exhibición del Rising Stars Challenge con la que arrancó el fin de semana de las estrellas.
El formato del evento era el siguiente: dos partidos de semifinales en los que el equipo que llegara a 40 puntos ganaría y la final en la que se proclamaría vencedor el que antes alcanzara los 25 puntos. De este modo, el equipo dirigido por el español, formado por Paolo Banchero, Jaden Ivey, Bennedict Mathurin, Keegan Murray, Andrew Nembhard, José Alvarado y Scottie Barnes, se impuso en el primer partido al entrenado por el exjugador de los Utah Jazz Deron Williams, integrado por A.J. Griffin, Walker Kessler, Jalen Green, Bones Hyland, Trey Murphy III, Alperen Sengun y Franz Wagner por 40-25 con 13 puntos de Alvarado y nueve de Banchero.
En la final, en la que el de Sant Boi se vio las caras con el equipo de Joakim Noah (que previamante había derrotado al de Jason Terry por 40-32), formado por Jalen Duren, Jabari Smith Jr., Jeremy Sochan, Jalen Williams, Josh Giddey, Quentin Grimes y Evan Mobley, un triple ganador del jugador puertorriqueño de los New Orleans Pelicans, sumado a su pegajosa defensa sobre Grimes, supuso la victoria por 25-20 para los suyos y la consagración del base como el primer MVP latinoamericano de la historia de este partido.
"Buena victoria hoy. Hemos disfrutado mucho, gran equipo, los chicos han jugado muy bien y estoy muy contento por elllos", comentó Gasol tras la victoria. El catalán también bromeó sobre no querer estropear su inmaculada estadística de dos victorias en otros tantos partidos como entrenador: "Me retiro en todo lo alto, así que puede que fuera lo primero y lo último para mí".
La noche del sábado al domingo será la de los concursos, comenzando por el de habilidades y culminando con el de triples y mates.