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Adrián Otaegui sortea el viento en Sotogrande para quedarse a solo dos del liderato

Flashscore
Adrián Otaegui, en el hoyo 11 de Sotogrande
Adrián Otaegui, en el hoyo 11 de SotograndeGetty Images via AFP
El viento fue el auténtico enemigo a batir en la jornada inaugural del Andalucía Masters, en la que se registraron rachas de hasta 50 kilómetros por hora que pusieron contra las cuerdas a los jugadores, especialmente a los del turno de la tarde. En esta comprometida primera jornada destacaba Adrián Otaegui con una vuelta de 66 golpes que le deja a dos del líder, el inglés James Morrison (-8), y a uno del alemán Nick Bachem (-7).

 El jugador vasco no pudo comenzar mejor su defensa del título, especialmente en una jornada muy cambiante. 

"He sabido adaptarme bien. El viento en la segunda vuelta estaba bastante racheado y hemos tenido algunas dudas entre palos, pero hemos acertado bastante, estoy muy contento. Hemos gestionado muy bien el viento y las banderas", explicó al final de la vuelta.

La mejor vuelta del día era la de James Morrison que, favorecido al jugar por la mañana, firmaba una meritoria tarjeta de 64 golpes (-8). 

"Hemos tenido suerte de salir temprano y nos han tocado más hoyos sin viento de lo que esperábamos. Había que sacar partido a la vuelta mientras hacía sol y lo he conseguido", declaraba el inglés.

Morrison cuenta con dos victorias en el DP World Tour, entre ellas el Open de España de 2015. 

"España me ha tratado muy, muy bien estos últimos 14 años. Se bebe y se come estupendamente, sobre todo el jamón. Me encanta venir aquí, me entra por los ojos. Además, los campos no son tan largos como los que jugamos en el circuito, son más bien campos de estrategia", indicaba Morrison.

El estadounidense Wyndham Clark, número diez del mundo y debutante en suelo español, inició el torneo con una meritoria vuelta 70 (-2) en Sotogrande.

Entre los jugadores que terminaban bajo el par del campo están Adri Arnaus (-3), Jorge Campillo (-1) y Rafa Cabrera Bello (-1), estos dos últimos, más que satisfechos por firmar 71 golpes en el infernal turno de la tarde.

El viento y los greenes, un desafío para Wyndham Clark

Wyndham Clark, campeón del U.S. Open firmó una vuelta más que decente pero tuvo que vérselas con algunas rachas de viento traicioneras que afectaron a golpes no muy largos con sus wedges. Además, el estadounidense está acostumbrado a greenes más rápidos, aunque entendía que habría sido una temeridad forzar la máquina con tanto viento.

"Hoy los greenes estaban más lentos que los días anteriores y todos los jugadores de mi grupo no quedábamos cortos con los putts. Aun así, y lo entiendo, con el viento podría haber sido una locura", explicaba al final de la vuelta.

Campillo y Cabrera Bello, héroes bajo par en el turno de tarde

Fue un día complicado, especialmente por la tarde, pero sorprende (sobre todo a los legos y a los amateurs) el espíritu con el que los golfistas afrontan estas dificultades. Se nota que están acostumbrados a lidiar con estos temporales.

"Ha estado al límite, pero yo reconozco que he disfrutado jugando. Sí que es verdad que los últimos dos tres hoyos estaban muy duros, pero peor fue en Escocia donde era esto, pero con lluvia", declaraba Jorge Campillo.

Por esa línea iba su compañero de partido en el día de hoy, Rafa Cabrera, que aseguraba que "el Tour ha hecho muy bien al no suspender, porque se podía jugar perfectamente ya que la bola apenas se ha movido un poco en alguna ocasión. Es cierto que hemos tenido el turno malo y que los últimos dos hoyos estaba casi imposible, pero muchas veces hemos jugado con este mismo viento".