Mosakhlishvili, decepción sin consuelo tras quedarse sin medalla en París 2024
Ambos buscaban ofrecer una nueva medalla a la delegación olímpica de judo, después del bronce de Francisco Garrigós en la categoría de -60 kilos, la única hasta el momento para España en los Juegos Olímpicos.
Ai Tsunoda, quien accedió desde la repesca a la lucha por el bronce en la categoría de -70 kilos, no logró superar a continuación a la austríaca Michaela Polleres, de 27 años y subcampeona olímpica en Tokio 2020.
Polleres infligió a su rival de 22 años, que disputaba su primera participación olímpica, un waza-ari y un ippon en menos de dos minutos de combate.
La judoca española, cuyos entrenadores son su padre japonés y su madre francesa, llegó a la cita olímpica fuerte después de alzarse con el bronce en el campeonato europeo de judo en 2024.
Por su parte, Mosakhlishvili, de 26 años y bronce en el Mundial de 2024, intentó amarrar el bronce en vano en un combate contra el judoca griego Theodoros Tselidis, de 27 años, en la categoría de -90 kilos.
El griego, oro en el 'Grand Slam' de Tashkent en 2024, infligió un rápido waza-ari al español de origen georgiano, quien intentó sin conseguirlo romper la defensa de su rival hasta el final del tiempo reglamentario.
En semifinales, Mosakhlishvili se inclinó con tres amonestaciones ante el monarca olímpico en la categoría de -90 kilos en Tokio-2020, el georgiano Lasha Bekauri, de 24 años, en un combate con opciones de victoria para ambos.