Poco después de haber establecido un increíble récord mundial de maratón en Berlín, rebajando su anterior plusmarca en 30 segundos, Eliud Kipchoge expresó ante los medios sus sensaciones y su felicidad por el tiempo invertido en la prueba, dos horas, un minuto y nueve segundos. "Estoy muy feliz por romper el récord mundial en Berlín. Creo que fui muy rápido debido al trabajo en equipo, todo se debe a eso. Planeé salir rápido en la primera mitad y aguantar".
Y tanto que lo hizo. La mitad de la prueba la completó, gracias a las liebres, por debajo de la hora, en 59 minutos y 51 segundos. Aún quedaba la parte más complicada, con el denominado muro, pero aunque el ritmo bajó un poco, la proeza pudo ser aún más histórica de lo que fue si llega a bajar de las dos horas.
"Después del kilómetro 38 sabía ya que iba a ser capaz de romper el récord mundial. Las condiciones de temperatura, humedad y viento fueron excelentes", reconoció un Kipchoge que quedó muy agradecido por el apoyo del público berlinés. "Estoy muy contento con el día de hoy e impresionado por el apoyo de los aficionados".
Ahora toca descansar, pero la pregunta del millón es cuál será el siguiente maratón en la mente de este incansable keniata. "Vamos a dejarlo para otro día, ya lo planearemos. Ahora celebraré este récord. Simplemente, volveré a correr y veré qué sucede", dijo antes de marcharse otra vez sonriendo.