La familia olímpica va tomando posiciones en París
Para los habitantes de la ciudad y los turistas existe ahora la misma limitación de movimiento: hace falta un código QR o una acreditación para acceder a una parte de las zonas más céntricas de la ciudad, muchas de ellas llenas de barreras metálicas, y a las orillas del Sena, donde se implementaron importantes medidas de seguridad.
Las brigadas caninas patrullan a lo largo de las orillas del río y revisan todo, inspeccionando también los efectos abandonados por las personas sin hogar que tuvieron que abandonar la zona.
Policías y gendarmes franceses han recibido el apoyo de colegas extranjeros, principalmente españoles y británicos. Todo ello dentro de un enorme dispositivo de seguridad, especialmente para la ceremonia de apertura, que por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos tendrá lugar fuera de un estadio, ante más de 300.000 espectadores.
A unos kilómetros al norte, deportistas y otros integrantes de las delegaciones continúan llegando a la Villa Olímpica de Saint-Denis, al norte de París, donde se alojarán 14.500 personas.
Varias estrellas del atletismo como el estadounidense Noah Lyles o la neerlandesa Femke Bol efectúan este fin de semana un 'ensayo general' en la reunión de Londres.
Récord de entradas
Debido a las perturbaciones del transporte aéreo el viernes por el fallo informático mundial causado por un programa antivirus en los sistemas operativos Windows de Microsoft, algunas delegaciones tuvieron que modificar sus planes.
El sistema informático de los Juegos de París 2024 se vio afectado unas horas, lo que impidió por ejemplo las acreditaciones, pero "no se vino abajo" y el viernes por la tarde ya funcionaba "con normalidad", según los organizadores.
La venta de entradas, que según los responsables de los Juegos parisinos ha batido el récord de Atlanta 1996 con 8,7 millones de tickets vendidos hasta el momento, no se ha visto afectada. La cifra está llamada a aumentar porque desde el lunes se pondrán a la venta entradas diariamente.
Dos días antes de la ceremonia de apertura, el fútbol masculino dará el pistoletazo de salida a las pruebas deportivas. Será el mismo día que se clausure la 142ª sesión del Comité Olímpico Internacional.
Los organizadores de París 2024 deberían entonces recibir nuevos halagos por parte del COI. Su presidente, Thomas Bach, reitera que "París 2024 está preparado" y alaba "el entusiasmo que se percibe en la ciudad".
Un asunto delicado se presenta para esa sesión: el posible aplazamiento de la votación para la atribución final de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030 a los Alpes franceses, ante la falta de garantías desde el Estado por la inestabilidad política en Francia.
Baños en el Sena
En cambio, la preocupación sobre la contaminación del Sena, que debe acoger las pruebas olímpicas de natación en aguas abiertas y triatlón, disminuye: la alcaldesa de París, Anne Hidalgo (socialista), se bañó esta semana en el río. El presidente francés, Emmanuel Macron, reiteró su promesa de hacer lo mismo, aunque "no necesariamente" antes de los Juegos Olímpicos.
Los análisis han mostrado que la calidad del agua entraba dentro de las normas sanitarias seis días de siete entre el 10 y el 16 de julio. El verano parece haberse instalado en los últimos días en París, con altas temperaturas, y las previsiones meteorológicas invitan al optimismo, también para la ceremonia de apertura del 26 de julio.
El sábado se programó un nuevo ensayo con barcos, pero los detalles del 'show' inaugural, de 3 horas y 45 minutos, se mantienen en secreto. Las delegaciones de los deportistas desfilarán durante 6 kilómetros desde el puente de Austerlitz hasta Trocadero, a bordo de 85 barcos.
En una edición donde cuestiones como la guerra en Ucrania o en Gaza marcan la actualidad internacional, el papa Francisco señaló el viernes que los Juegos "son por naturaleza portadores de paz y no de guerra".