Un desastroso final provoca que España pierda ante Polonia su segundo partido del Europeo
No llegaba España al partido con la mejor de las sensaciones tras la abultada derrota ante Montenegro del sábado (30-23) y, en especial, por la lesión de un estandarte defensivo como es su portera y capitana Silvia Navarro, lesionada de gravedad en el debut de la selección en el Europeo.
Su rival, Polonia, también había perdido en su debut contra Alemania por 25-23, por lo que se trataba de un duelo clave para no quedar en última posición del grupo D.
Las dudas que tendrían las chicas entrenadas por José Ignacio Prades tras comenzar un torneo importante con mal pie se plasmaron en un inicio flojo en ataque en el que tan solo pudieron anotar un gol en los primeros siete minutos.
Pero no se les apoda "las Guerreras" por nada, y lograron darle la vuelta al marcador para dominar la primera mitad con relativa superioridad hasta los últimos minutos, donde Polonia puso más intensidad para llevar el partido al descanso con empate 12-12.
Un final para olvidar
La urgencia de ambos equipos por estrenar el casillero de triunfos en el Europeo provocó que, tras la reanudación, las defensas se impusieran claramente. Esto coincidió con la mejor fase de España, que puso un cerrojo en su portería y estuvo hasta diez minutos sin encajar, lo que llevó a la máxima diferencia del partido, 20-16.
En ese momento, todo cambió. Las polacas, a la heroica, dieron el empuje final y, con un parcial final de 6-1 en los 10 minutos finales, consiguieron la remontada que les da aire de cara a una posible clasificación a la siguiente ronda. Todo se decidirá este miércoles, cuando España se la juegue contra Alemania y Polonia, contra Montenegro.