Las Superpibas afrontaron el torneo en Mar del Plata como las grandes favoritas al título, con permiso de las número uno, después de imponer su ley en las cuatro anteriores competiciones. Tras reinar también en Asunción (Paraguay), se plantaron de nuevo en el duelo decisivo... ante las mismísimas Paula Josemaría y Ari Sánchez, quienes tenían sed de éxito y lograron frenar su sequía en el evento más especial para la mencionada Delfi, acompañada por familiares y amigas.

Perder ante las primeras clasificadas del circuito entra dentro de lo normal, pero hacerlo nada más aterrizar en Santiago de Chile sí que no entraba en los planes. Nuria y Laia Rodríguez, la pareja número 15, dieron la campanada en un encuentro que se resolvió en tres sets (1-6, 6-3 y 7-5). El mérito es mayúsculo porque fueron capaces de remontar tras una manga inaugural en la que se mostraron claramente inferiores.

"Fue un día duro y triste, nos despedimos de Chile en el primer partido. Quiero felicitar a Nuri y Laia, me alegro muchísimo por vosotras. Aun así, me apetecía poner una foto en la que saliéramos felices. Creo que tenemos que valorar mucho lo que estamos logrando este año. Llevábamos una racha de 20 victorias consecutivas, cada una de ellas conseguida con mucho esfuerzo y sacrificio", publicó Bea en sus redes sociales.

"Hay veces que el cuerpo y la mente necesitan un respiro. Creo que el equipo lo notó. Ahora toca resetear, descansar unos días  y volver al trabajo con más ganas que nunca y con las pilas cargadas. Queda mucho año y estoy segura de que si seguimos trabajando como lo hacemos, llegarán cosas muy bonitas", continuó la perla de El Palo (Málaga), que reconoció sentirse "muy orgullosa" de las personas que la rodean a nivel profesional.