¿Qué hacías a los 17?

En 1958, en el Mundial de Suecia, un chico de apenas 17 años encantó al planeta fútbol. Ahí empezó el reinado de Pelé, una de las apuestas del técnico Vicente Feola. Un año antes del Mundial, el joven jugador había debutado con la Amarelinha ganando la Copa Rocca. Pelé no fue titular de inmediato en el Mundial de 1958. Sufrió una lesión en los amistosos previos al torneo y se perdió los dos primeros partidos del torneo.

Su debut fue ante la entonces fuerte Unión Soviética del portero Yashin, y Pelé dio una asistencia a Vavá en la victoria por 2 a 0. Y fue en cuartos de final, ante Gales, cuando Pelé marcó un gol antológico, el único en el triunfo. Eso marcaría la secuencia del primer título de la selección brasileña. Detalle de los fotógrafos del vídeo superior, invadiendo el campo para registrar el festejo de la selección.

Abre la tienda de sombreros

Aún en aquel Mundial de 1958, el niño Pelé dejaría su impronta para siempre. Contra los suecos, simplemente se echó el equipo a sus espaldas y pateó fuerte para escribir su nombre en la historia. El 29 de junio de 1958, la selección brasileña venció a Suecia 5-2, ganando su primera Copa del Mundo. Pelé tiene el récord del jugador más joven en anotar en una final de la Copa del Mundo: 17 años y 249 días.

Sorteando rivales

En el ciclo del Mundial de 1966, la selección brasileña disputó un amistoso ante Bélgica y le metió una manita, 5-0. En ese partido, Pelé anotó otro de sus goles en los que fue eliminando rivales, regateando dentro del área y metiendo el balón en el fondo de la red para desesperación del técnico belga. Un encuentro donde Pelé marcó tres goles en Maracaná.

Un cabezazo que ninguno olvida

Pelé también dejó su huella en la final del Mundial de 1970. De cabeza abrió el camino para la goleada de la selección sobre Italia tras la asistencia de Rivelino en el minuto 18. Idolatrado por los mexicanos presentes en el estadio Azteca, O Rei condujo la goleada 4-1 en uno de los grandes escenarios del fútbol mundial. Fue la consagración absoluta del número 10 de Brasil.

El gol más bonito de su carrera

El 2 de agosto de 1959, el Santos se enfrentó a la Juventus en la Rua Javari, en São Paulo. En ese juego, Pelé recibió el balón desde el borde del área y le hizo  tres sombreros a los contrarios. Ni siquiera le funcionó al portero Mão de Onça, que intentó adelantarse y también acabó recibiendo el autopase por encima. Pelé entonces, con la portería vacía, cabeceó hacia el fondo de la red, haciendo el gol más bonito de su carrera para algunos y que solo fue posible recrear en la película Pelé Eterno.