Acosta, que este domingo avanzó a su primera final olímpica en los 130 kilos, decidió marcharse a Chile en 2015 en gran parte por los éxitos de Mijaín López, que le cerraban el paso para acudir a eventos como los Juegos Olímpicos.
"Con Acosta hemos tenido una hermandad. Siempre hemos sido amigos de la lucha", dijo López a la AFP. "En Cuba era la segunda figura en mi división. Ahora está con Chile y seguimos con esa misma hermandad".
Aunque su rival lo conoce a la perfección, López no duda de que logrará un triunfo que lo convertirá en el primer deportista en ganar cinco oros individuales del mismo evento de los Juegos.
"La final será algo bonito para él, porque logró su medalla, y para mí porque mañana voy a lograrla", aseguró.
Por las pantallas de la zona mixta, López siguió el final del combate entre Acosta y el chino Meng Lingzhe y gritó de alegría con el triunfo de su amigo.
"Es una medalla muy meritoria. Chile se la pidió y yo tuve oportunidad de ayudarlo aquí en la preparación", explicó.
"Qué mejor legado que dos cubanos en la final de mañana", subrayó el tetracampeón olímpico, que en ese combate dará por terminada su extraordinaria carrera.
"Es algo muy especial después de tantos años de sacrificio", reconoció. "Son cosas muy bonitas para las nuevas generaciones, que tengan tareas que cumplir".