Un partido de gran nivel ha seducido a los fanáticos del baloncesto europeo en la noche de este jueves. El Real Madrid ha concretado una victoria (91-87) frente a un buen Armani Milan, que no se ha dejado intimidar por el favoritismo del equipo español. 

Los italianos, pese a llevarse una derrota de la capital española, han desnudado algunas falencias del equipo de Mateo. Tanto así que los aficionados han tenido que esperar 2 y 15 minutos para ver el resultado final.

El encuentro ha sido equilibrado: un mate de Tavares, las buenas jugadas de Sergio Rodríguez y una excelsa presentación de Dazan Musa le han valido al Madrid para superar a un Milan que no se ha quedado en un planteamiento defensivo. 

Los italianos, que contaron con la presencia de Giorgio Armani en el palco del WiZink -el propietario no suele viajar con el conjunto-, empezaron mejor el encuentro. El primer cuarto fue una montaña rusa. Aunque el Milan expuso una leve superioridad, el Madrid también atacó.

Los de Messina pretendían extender su racha: sumaban seis victorias consecutivas. Habían renacido después de un arranque de temporada irregular. Madrid, sin embargo, no es un escenario adecuado para completar esa máxima. Incluso cuando la casa blanca no exhibe un buen juego colectivo. 

El conjunto de Matteo había tenido problemas con Hanga en la posición de base. Musa fue el correctivo que sanó el inconveniente táctico para un plantel que, de nuevo, se acogió a las individualidades ante la ausencia de conexiones. 

El partido, fiel a su estilo de montaña rusa, dejó un segundo cuarto con supremacía merengue y un tercero con un muy buen desempeño de los rossoneros. Al final, Hazanja dejó de acertar y el Madrid, experto en aprovechar los errores del contrario, se encomdendó a Musa para sellar su vigésima victoria en la Euroliga. 

El Olympiacos, más líder

El equipo griego seguirá liderando la Euroliga. La escuadra dirigida por Georgios Bartzokas superó al Sagris (74-76) con algo de suspense. Sasha Vezenkov volvió a vestirse de héroe en un partido que por momentos se complicó para los del Pirineo. La victoria llegó a seis segundos del final con una excelente acción del búlgaro, que anotó la canasta de la jornada.