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Nadal cae ante Paul en su vuelta a las pistas en París y Carreño derrota a Shapovalov

Denis García
Nadal no pudo desplegar su mejor tenis y cayó ante Paul.
Nadal no pudo desplegar su mejor tenis y cayó ante Paul.AFP
En su regreso a las pistas tras su reciente paternidad, el tenista español Rafa Nadal (36) vio cómo el estadounidense Tommy Paul le remontó para vencerle por 3-6, 7-6 (4) y 6-1 en un partido en el que el balear evidenció su falta de rodaje. La buena noticia la dio Pablo Carreño (31), que mostró su mejor nivel y se impuso a Denis Shapovalov por 7-6 (2), 2-6 y 6-4.

Nadal volvía a la competición después de ser padre. Su último partido había sido el dobles junto con Roger Federer en la Laver Cup y, previamente, el US Open donde cayó ante Frances Tiafoe el 5 de septiembre. Demasiadas pocas horas en pista como para poder presagiar que iba a poder conseguir un buen resultado en su debut en el Masters 1000 de París, un torneo que nunca se le ha dado especialmente bien.

Pese a todos los condicionantes en contra, el balear empezó bien el encuentro. Pese a que el Paul le rompió el saque en el 2-1, Nadal no se mostró dubitativo y logró el contrabreak inmediatamente. Con la confianza que tenía por estar jugando bien tras tanto tiempo de inactividad, le volvió a hacer otro break al estadounidense y cerró el primer set con su servicio por 6-3.

Estas buenas sensaciones continuaron en la segunda manga, puesto que pareció que el mallorquín encarrilaba definitivamente el duelo cuando volvió a estar fino al resto y se puso con 2-1 y saque a su favor. Poco sabía Nadal que sería la última alegría que se llevaría en toda la noche. Paul, que parecía entregado, se aprovechó en el siguiente juego de varios errores del español para equilibrar el set y darle la vuelta psicológicamente al encuentro, porque desde ese momento se volvió un titán con su servicio y mejoró cuando le tocaba sacar al número dos del mundo, que aguantó a duras penas para llegar al tie break. Ahí, las cosas siguieron igual y el norteamericano, el 31 de la ATP, se lo llevó sin problemas por 7-4.

El último parcial fue preocupante para Nadal, tanto por su juego como por las sensaciones que dejó, con poca energía y demasiado pensativo, como preguntándose qué le estaba pasando sin llegar a encontrar una respuesta. Tan solo pudo ganar 10 de los 25 puntos con su servicio, lo que ante un buen rival es firmar la sentencia de muerte. En 39 minutos, Paul consiguió tres roturas para imponerse por primera vez al de Manacor, que ya piensa en las ATP Finals de Turín, su último torneo de 2022, al no poder presionar a su compatriota Carlos Alcaraz en la pelea por acabar la semana como número uno del mundo.

Carreño luchó y se llevó el duelo ante Shapovalov

La primera ronda que le había deparado el sorteo a Pablo Carreño bien parecía un partido de rondas finales de cualquier torneo. El asturiano, el número 14 del mundo, se enfrentaba al 16, el canadiense Denis Shapovalov, que venía de llegar a la final en Viena, donde cayó ante Medvedev. 

Pero Carreño tiene un objetivo y es el de poder llegar lejos en París para poder ir como reserva a las ATP Finals, y ante Shapovalov dio el primer paso con la idea de enfrentarse a Nadal en octavos de final en caso de que este hubiera podido con Paul.

El partido siguió el guión previsto, con el español aguantando y esperando a que su rival, capaz de lo mejor y de lo peor, pecara de su habitual impaciencia y acabara fallando. Esto se vio reflejado en las estadísticas finales. Mientras que el de Gijón terminó el enfrentamiento con tres aces, dos dobles faltas, 24 ganadores y nueve errores no forzados, su rival le superó en todo, bueno y malo y acabó con 12 saques directos, nueve errores de saque, 40 ganadores y 27 errores, algo negativo teniendo en cuenta que el tenis es un deporte donde el que minimiza sus fallos suele acabar ganando.

Carreño, pese a perder el primer su saque en el primer juego del choque, consiguió reponerse para hacer el contrabreak y, sólido con su servicio, llevar el set al tie break, en el que no falló y ganó por 7-2. Quizá por un bajón mental del español, el canadiense fue muy superior en la segunda manga, donde logró dos breaks y se impuso por 6-2 con facilidad.

En la tercera, el gijonés golpeó primero y no permitió más concesiones a su oponente. Tan solo hizo un error no forzado en toda la manga y, como Shapovalov hizo 10, se limitó a ir ganando su saque para llevarse el parcial definitivo con relativa sencillez por 6-4, clasificándose para octavos de final.