Mireia Belmonte (33) nadaba en la calle ocho, dándole emoción a la final para la que se había clasificado de manera casi milagrosa. Su ardua preparación por culpa de la lesión perpetua que sufre en su hombro y que no le ha permitido entrenar los brazos ha sido un factor negativo clave. 

Desde el comienzo de la carrera se ha podido observar que la misión era casi imposible ya que el ritmo de su rival, Valentine Dumont, hacia presagiar un resultado indeseado para la española.

Belmonte ha marcado 4:20:72, mientras que la mínima se situaba en 4:07:90. De este modo, Mireia Belmonte se pierde los que hubiesen sido sus quintos Juegos Olímpicos.

Otra noticia triste para la natación española ha sido la no clasificación de Jessica Vall, que se ha quedado fuera de las Olimpiadas por tan solo dos centésimas.