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Opinión: Mbappé no es mejor que Messi (aunque gane su segundo Mundial con 23 años)

Daniel Núñez
Messi y Mbappé, protagonistas del Mundial
Messi y Mbappé, protagonistas del MundialFRANCK FIFE, ALFREDO ESTRELLA / AFP
Francia sueña con hacer historia y conseguir el segundo de forma consecutiva, pero Argentina lleva décadas esperando este momento y es la última oportunidad que tiene el ex del Barcelona para conseguirlo.

Ya lo estoy viendo venir: Kylian Mbappé ha ganado su segundo Mundial con 23 años y Leo Messi se va a retirar con ese vacío en su palmarés. Si los galos vencen en la final, así será. Y estoy seguro de que muchos repetirán ese alegato para intentar poner al ex del Mónaco a la misma altura que su compañero en el PSG. Y no, no son siquiera comparables. Habrá que esperar al menos diez años para poder hacerlo.

La amnesia es un denominador común entre quienes simpatizan con este deporte. Basta con un mínimo incentivo para dejar a un lado a quien un día fue leyenda y ya no lo es tanto. No van a leer en estas líneas cuántos títulos han conquistado uno y otro o quién de los dos ha marcado más goles, principalmente porque sería tan injusto como ridículo enfrentar a un futbolista de 23 años con otro que ya suma 35. Y tampoco cogeremos la bola de cristal para predecir cuál será el techo de Kylian.

Lo que sí podemos medir es quién de los dos ha realizado un mejor torneo. El partido del domingo (16h00 CET), sin lugar a dudas, determinará el MVP del torneo, aunque con permiso de Antoine Griezmann, cuya labor ha sido más oscura pero igual de importante). El jugador del Atlético de Madrid, esta vez sí, ha podido comer en la misma mesa que los dos principales protagonistas. No será el elegido por la FIFA, seguro, pero bien merecería un reconocimiento (con independencia del resultado).

Más allá de si los protagonistas son Mbappé y Messi u otros dos, lo cierto es que elegir el número de campeonatos del mundo como critério principal para dar un vencedor es poco menos que una estupidez. A nadie se le ocurriría argumentar que Álvaro Arbeloa o Carlos Marchena, ambos campeones en Sudáfrica, fueron mejores defensas que Ronald Koeman o Paolo Maldini (no ganaron ningún Mundial), por exponer un ejemplo llevado al extremo.

En general, aunque la tentación está ahí, creo que debemos comparar menos y disfrutar más. O, como mínimo, hacerlo con criterio y de una forma más positiva que tóxica. La imagen que encabeza el artículo nos muestra unos datos relevantes que sirven para contextualizar, en un período de tiempo determinado, las actuaciones de ambos jugadores, pero igualmente se queda corto para discutir quién de los dos ha brillado más porque, pese a que muchas veces lo olvidamos, en el fútbol compiten once contra once.