Mi compañero y editor Senior David Olivares afirmó en un artículo de opinión publicado el 2 de julio de 2024 que nadie juega al fútbol como España. Las bandas potenciadas por Nico y Lamine... La calidad de Rodrigo... La precisión de Pedri. España parece haberse reinventado. Al fin salió del desgaste del tiki-taka, que murió en Catar 2022 después de la penosa eliminación ante Marruecos en la Copa del Mundo. Existen nuevos conceptos como la presión alta que hacen de 'La Roja' una clara candidata. Sin embargo, nada tan español como la buena vida. El buen fútbol. El buen juego y el olvidarse de las cualidades del contrario. 

España se medirá a Alemania. La selección europea que más Copas del Mundo refleja en su palmarés. La que protagonizó goleadas históricas como el 1-7 a Brasil en 2014 (todavía sobreviven Müller y Neuer de aquella jornada épica). La anfitriona que ha dirigido una reconstrucción en la que veteranos como Kroos, una leyenda del fútbol español; Gündogan, uno de los referentes del Barça y Kimmich, figura, titular y capitán del Bayern se complementa con la vitalidad de jóvenes como Wirtz, campeón de la Bundesliga y de la Copa Alemana y Musiala, una de las grandes promesas bávaras.

Muchos centrocampistas....mucho fútbol

España, en 2010, ganó la Copa del Mundo con una zona ofensiva integrada por centrocampistas. Fábregas era el falso nueve. Iniesta y David Silva ocupaban las bandas. Xavi, Busquets y Xabi Alonso eran los encargados de repartir el juego en el mediocampo. David Villa, un atacante (mediapunta) natural, alternaba con Fábregas y Silva en la delantera de Vicente del Bosque. 

Ahora Alemania parece implementar un sistema en donde abundan los centrocampistas. A diferencia de España, no se ubica con el clásico 4-3-3 de toda la vida. Juega con un 4-2-3-1. Kroos, que se reencuentra con sus compañeros del Real Madrid, comparte la zona medular con Andrich, del Leverkusen; Gündogan, más adelantado, se posiciona como enganche; Wirtz y Musiala, dos creativos, participan como mediapuntas. Havertz, otro creativo que en el Arsenal se ha dedicado a moverse como falso nueve (al igual que Gabriel Jesús), hace de delantero centro. Fulkburg, cuando el partido lo requiere, lo reemplaza. 

La cantidad de centrocampistas le permite a los dirigidos por Nagelsmann potenciar la posesión. Alemania, asimismo, se ha convertido en un conjunto versátil que también puede salir a presionar y a morder. 

Potencia aérea

El control de balón y la distribución de la pelota no son las únicas cualidades de Alemania. Los teutones resaltan en las acciones de pelota quieta. Sus zagueros, Tah y Rüdiger, superan el 1'90 de estatura. Havertz es hábil cabeceando. Kroos y Gündogan, desde otra perspectiva, son unos maestros ejecutando faltas y córners. Será mejor no cometer faltas cerca del área y así evitarle sufrimiento a Unai Simón. 

Andrich y Wirtz, aunque no son cabeceadores por excelencia, pueden transformarse en una herramienta útil durante un remate de esquina. Ambos tienen pegada y, en caso de un mal despeje, presentan cualidades para convertir gol. 

Desconocer el gran nivel de España desde que Luis de la Fuente relanzó su proceso ante Georgia en los clasificatorios para la Eurocopa no va a lugar. Sin embargo, recordar, analizar e insistir que siempre existen puntos por mejorar es una labor útil.

Alemania es un campeón del Mundo. 

Alemania sí puede jugar al fútbol como España.