Portugal se divierte contra Nigeria sin Ronaldo, que busca la calma en su selección
Los portugueses, que tratan de minimizar el impacto que pudiera derivarse sobre el equipo de los problemas de su estrella, deben de estar ávidos por desembarcar, a última hora de la tarde, en la capital catarí.
Pese a todo, se dieron un festín de goles y autoestima el jueves en un amistoso en Lisboa en que golearon a Nigeria por 4-0 (Bruno Fernandes x2, Gonçalo Ramos y Joao Mario). Además lo hicieron sin Cristiano Ronaldo, que no parece ser tan imprescindible.
Para no sufrir demasiada presión, el campo base de Portugal está ubicado apartado del grueso de las selecciones, al este de la ciudad, que progresivamente va entrando en modo 'Copa del Mundo', con zonas de aficionados festivas repletas por las tardes, especialmente en los alrededores de la Corniche.
Encuadrada en el grupo H, con Ghana, Uruguay y Corea del Sur, los lusos deben también centrarse en lo puramente deportivo del Mundial, que comienza el domingo, y olvidar estos últimos días cuando menos complicados.
Todo comenzó hace unos días, cuando Cristiano Ronaldo afirmó en una entrevista a un famoso periodista inglés que se sentía "traicionado" por su club, el Manchester United, y por su entrenador Erik ten Hag.
Publicada a lo largo de varios días a modo de serial, esta entrevista confirma que Ronaldo, que ha gozado de pocos minutos de juego esta temporada, en la que sólo suma tres goles, y los 'Diablos Rojos' se hallan al borde del divorcio.
Tregua en las polémicas
El miércoles se vivió un nuevo episodio con la baja de la estrella para el partido amistoso del jueves contra Nigeria. "Sufre un síndrome de gastritis", había explicado el seleccionador Fernando Santos para justificar la ausencia del delantero de 37 años.
Ronaldo llegará así a Doha, donde ya está la Argentina de Messi, la Francia de Mbappé y Alemania o Inglaterra.
Queda pues un apenas puñado de selecciones, entre ellas el Brasil de Neymar, que será el último país en desembarcar en el pequeño emirato gasístico, el sábado por la tarde, víspera del partido inaugural.
Y parece que estas llegadas de las estrellas a Catar coincide oportunamente con una tregua en la lluvia de polémicas, con el presidente francés Emmanuel Macron pidiendo el miércoles desde Bangkok "no politizar el deporte".
"No estoy a favor del boicot al Mundial. Esas cuestiones, hay que planteárselas cuando se atribuye el evento", afirmó, después de haber anunciado su presencia en Catar para la semifinal o la final en caso de presencia de los 'Bleus'.
En cuanto al capitán de Irán, Alireza Jahanbakhsh, dijo el jueves que la elección entre celebrar o no un gol en el Mundial en apoyo a los manifestantes en Irán, se trata de una "decisión personal" de los jugadores.
"Estamos ahí para respetar la camiseta de nuestro equipo nacional, dar alegría al pueblo iraní. La cuestión de la celebración es una decisión personal, propia de cada jugador", insistió.
Actores importantes de este Mundial, los árbitros serán también protagonistas este viernes con un día de los medios dedicado a ellos.
Los 36 árbitros de campo, entre ellos tres mujeres, serán el centro de atención durante unas horas a la espera de que el foco pase a los Cristiano Ronaldo y compañía una vez el balón eche a rodar.