Raquel Segura atiende a la llamada con un pequeño retraso: el entrenamiento se ha prolongado "cinco minutillos más". Se ejercita en Torremolinos, donde reside, pero ya planea poner rumbo a Madrid a partir de enero porque "el foco está allí". El plan es estar seis meses, un movimiento estratégico que tiene como objetivo seguir creciendo. La capital, de hecho, le trae muy buenos recuerdos: sólo allí ha degustado el dulce sabor de participar en unos octavos -junto a Carlotta Casali-. Superaron dos eliminatorias de previa, ganaron en dieciseisavos y claudicaron ante las gemelas Sánchez Alayeto (doble 2-6).
Ahora estudiante de Fisioterapia, explica que dejó el tenis tras dos o tres años practicando porque dejó de divertirle, en buena parte por ser una modalidad mucho más individual. "A mí me gusta mucho socializar", apunta entre risas. Fue una decisión natural e influenciada tanto por sus padres, que incluso daban clases de pádel a niños pequeños, como por la recomendación de un entrenador que vio potencial en ella. Y no se equivocó.
La jugadora recuerda también cómo, desde sus inicios, tomó como referencia a Marta Marrero: "Siempre me han dicho que me parecía y me he fijado en ella. Creo que por la agresividad de su juego". Este espejo en el que se miraba le sirvió de inspiración para proclamarse campeona de España tanto en el segundo año de cadete como en el primero de júnior, logros (especialmente el último) que reafirmaron su intención de, pese a empezar más tarde que la mayoría de sus rivales, pasar los próximos años de su vida entre paredes transparentes. "Te da un subidón y dices 'con esfuerzo y sacrificio se saca'", argumenta.
A por el top 50
Dejando a un lado el pasado más lejano, califica la campaña actual, que llega a su final, como "la mejor" de su todavía corta carrera. Ha conseguido formar un equipo con el cual está cómoda, incluyendo la figura del psicólogo (Alba López en su caso), y eso le ha permitido ser más completa. "He conseguido ascender a cuadro bastantes veces, más de las esperadas, cuando el circuito está supercomplicado. Empecé la temporada en la posición 104 y ahora estoy en la número 64", comenta.
"Hay cosas en las que estoy a favor y otras en las que no. Todas agradecemos el esfuerzo que hace Premier porque las condiciones son mucho mejores. Están siempre pendientes de nosotras, nos dan todo desde primera hora, sólo tenemos que costearnos el transporte y cobramos el doble. En World Padel Tour te tienes que buscar la vida si estás en previa. Y me parece bien que nos vayan a dar el doble de premios, pero los vuelos van a ser el doble de caros porque sólo se van a jugar cuatro torneos en España. Aun así, estoy muy contenta porque es un paso más", explica sobre la unión entre circuitos.
Ruptura con Casali y nuevo horizonte
"El objetivo del 2024 es ir a más, como estar más de una vez en octavos. Ya te digo yo que muchas de cuadro, si bajaran, dirían 'hostia, qué duras están las previas'. Intentar estar las máximas veces posibles en cuadro y entrar en el top 50, eso quiero", aclara Segura, cuyo objetivo más próximo está en Milán, aunque no lo hará con su pareja actual porque Casali le anunció recientemente su intención de no seguir juntas. "Yo también pensaba que no funcionaba, pero tenía un compromiso y no la iba a dejar tirada para dos torneos. Se ve que a ella no le importaba eso", agrega.
"Estoy hablando con alguna que otra, pero todavía no hay nada cerrado", cuenta la jugadora de 22 años. Y, a propósito de este tema, añade lo siguiente: "No estaba de acuerdo con tanto cambio. Tu compañera te tiene que conocer y tú a ella. Muchas no entienden que esto requiere tiempo. El trabajo no se acaba reflejando por ese período de adaptación. Sólo he tenido tres en 2023 y, la verdad, muy bien con todas. Hemos estado tiempo juntas y hemos podido coordinarnos".
Falta de ayudas
La realidad es cuanto menos compleja para quienes están lejos del top 10. Raquel evidencia las dificultades económicas que enfrenta y reclama apoyos: "No tengo ningún patrocinador y la mitad de los viajes me los tengo que costear yo, que no trabajo porque estoy estudiando". Sus palabras recuerdan a las de Javi Rodríguez, también en conversación con este medio, cuando explicó que del 50º al 150º "sobreviven" para poder jugar, una situación que no entiende de géneros y que pone de manifiesto la necesidad de un mayor apoyo económico para quienes navegan por las rondas preliminares.
Esto último y la presencia en redes sociales van de la mano: una importante fuente de ingresos de los rostros más conocidos (Juan Lebrón está cerca del medio millón de seguidores en Instagram y, por ejemplo, Bea González supera los 250.000) procede de la publicidad. "Entiendo a las marcas y yo estoy intentando poner de mi parte. Si no tienes muchos, pues te dicen que no. Quiero hacer algún curso para que las publicaciones sean más atractivas", concluye con cierta resignación.