Rubiales, citado este viernes por la Audiencia Nacional para declarar como investigado
La citada denuncia fue presentada por la Fiscalía la semana pasada tras recoger la versión de la jugadora. Según el ministerio público: “La jugadora, así como su entorno más próximo sufrió una presión constante y reiterada por parte del señor Rubiales y el entorno profesional de este, con la finalidad de que, públicamente justificara y aprobara el acto cometido contra su voluntad; sufriendo Jennifer una situación de hostigamiento, en contra del desarrollo de su vida en paz, tranquilidad y libremente”. Y además recoge de la siguiente forma el hecho: “Dar un beso en la boca, mientras agarra con las dos manos la cabeza de doña Jennifer Hermoso, sin el consentimiento de esta”.
Desmintiendo esa versión, el ex presidente de la RFEF ofreció su testimonio en la entrevista con el comunicador británico Piers Morgan: “No hubo daño, ni contenido sexual, ni agresión. El beso a Jenni es como el que le daría a una de mis hijas. Entre amigos y familia es común”.
En un auto, el magistrado acuerda las primeras diligencias, entre ellas recabar vídeos y fotografías de los medios de comunicación referidos al momento del beso y a los momentos previos y posteriores al acto que desencadenó todo el “tsunami” que ha terminado con Rubiales fuera de la presidencia de la RFEF. Aún queda un largo camino judicial por delante para resolver el caso.