Senegal y Catar amargan a Mateu Lahoz su debut en esta Copa del Mundo (1-3)
El Catar - Senegal de la Jornada 2 del Mundial de 2022 tenía cierto aire español por el estreno del colegiado más carismático y dicharachero de LaLiga, Mateu Lahoz. El valenciano encaraba su segunda participación en una Copa del Mundo con la ilusión de disfrutar de la salsa del fútbol que tanto le motiva.
Sin embargo, el debut se le hizo bola. Ni salseo, ni azúcar, ni picante ni nada de nada. Lo único que probó fue el amargor de un partido demasiado tranquilo para su gusto. Senegal dominó y la tensión brilló por su ausencia. Día negro para nuestro querido árbitro.
Todos sabemos que Mateu se siente más cómodo con duelos en los que hay acción. Al ver que no había demasiada, quiso calentar el ambiente pasando por alto un penalti clamoroso sobre un atacante catarí. Apenas le protestaron. Ni con esas logró encender la llama interior de la hinchada local. La cosa cada vez se le hacía más pesada.
Poco a poco comenzamos a ver al valenciano más apático, abstraído del devenir de la contienda. Tampoco el ritmo senegalés consiguió reactivarle. Esa esencia tribal que levantaría del asiento a cualquiera, no lo consiguió con Lahoz. Él necesita la electricidad que se encuentra en un Clásico, manejando a placer las pasiones de los mejores futbolistas del planeta.
Puede ser que el escenario se le estuviese quedando pequeño. No nos malentiendan, es un Mundial y el Catar - Senegal estaba siendo realmente entretenido. Sin embargo, para Mateu la chispa de la vida se encuentra en esa tangana que resuelve con una larga conversación con los protagonistas, en sacarle una tarjeta mientras sonríe a Cristiano Ronaldo o en arbitrar bajo un ambiente hostil que le permita ser protagonista y salir en todos los ‘highlights’.
Está hecho de otra pasta. Nada cómo pez en el agua en la incomodidad. Es algo que solo los genios entienden. Ninguno te dira que prefiere marcar un gol al Recreativo de Huelva antes que tener la presión de lanzar el penalti de la victoria en la final de la Champions. Tal vez por eso se haya convertido en el mejor árbitro español de los últimos años, pese a su afán de protagonismo.
El español repartió alguna amonestación y regaló alguna sonrisa sin sentimiento, pero siempre se le vio por detrás de la jugada, como si lo que estaba pasando no fuese con él. Era el fruto de hacer algo a disgusto.
Mientras tanto, el fútbol se jugaba. A veces dominaban los africanos, otras los asiáticos. La renta de los hombres de Aliou Cissé aumentaba y Mendy salvaba. Demasiado cotidiano como para sorprender a un colegiado acostumbrado a vivir lo excepcional. Terminó dejándose llevar por ese mar en calma, cometió errores de percepción, concediendo saques de banda y de puerta para quien no tocaba.
Los últimos coletazos del duelo sirvieron para levantar algo el ánimo del conocido árbitro. Las distancias entre los equipos se redujeron y subió algo la temperatura. Pero siguió sin ser suficiente en un país cuya climatología ha obligado a disputar el Mundial en Invierno.
Desde luego, el valenciano no recordará especialmente este partido. Se marchó amargado por no poder disfrutar de la parte más picante del deporte rey. Quienes sí lo guardarán en la memoria serán los ‘Leones de la Teranga’. Son el primer combinado africano que obtiene una victoria en Catar 2022. Dependen de sí mismos para ganar a Ecuador en la última jornada y pasar a octavos de final.
Principio del fin de la chapuza catarí
Mateu Lahoz fue el espectador de privilegio de la debacle mundialista de Catar como país organizador y como selección. Ni tienen cultura futbolística ni todo el dinero del mundo puede hacer que se acerquen a la altura de combinados con mucha más tradición.
El Al Thumama Stadium estalló de júbilo con el gol de Catar, pero solo fue un parche para tapar todas las vergüenzas que están dejando al aire un país y un seleccionado ubicados en las antípodas de lo moderno, tanto en el fútbol como en la vida.
Jugador Flashscore del partido: Boulaye dia