Walter Tavares (30) es uno de los rostros conocidos que apareció públicamente para condenar los gritos contra Vinicius Júnior en el Visit Mallorca. Ni mucho menos puede decirse que fue la norma en la isla porque apenas fueron unos gritos aislados, de muy mal gusto e indudablemente racistas, los que se escucharon. Y, por supuesto, no han faltado las reacciones. El propio técnico local, Javier Aguirre, es uno de los que rechazó y repudió estos insultos durante la jornada del domingo.
"Seguid con los brazos cruzados.... hasta que sea muy tarde", apuntaba el jugador de la sección de baloncesto. Son pocas palabras las que emitió, pero denotan un hartazgo y una preocupación por lo que puede llegar a ocurrir si no se corta el problema de raíz. De paso, critica la impunidad que hay a la hora de proferir estos mensajes de odio que, por suerte, cada vez son más aislados en el mundo del fútbol (en comparación, por ejemplo, a los años 90).
En relación a lo que pide el propio Tavares, LaLiga ha decidido buscar a los responsables y hasta ha habilitado un email (stopracismo@laliga.es) para ello. Después de los hechos acontecidos en el RCD Mallorca - Real Madrid, en el que se observaron "intolerables insultos racistas" contra el jugador madridista, dicho organismo está poniendo "todos los medios técnicos a su alcance" e incluso "trabajando con el club local para la identificación de los responsables" con el fin de "tomar las medidas legales oportunas".