Rafa Nadal: "Si no me veo con opciones de ganar, seré el primero en hablar con el capitán"
Sus compañeros, como Alcaraz, quieren verlo jugar. Su capitán, David Ferrer, también. Su gran rival, más allá de Federer, el serbio Novak Djokovic, va a estar presente para ver in situ su adiós a las pistas. Hay aficionados que han pagado más de 10.000 euros por una entrada sólo para vivir desde la grada ese momento. Pero a Nadal no le afectará nada de eso en su decisión de estar listo para jugar. Sólo lo hará si considera que puede competir y ganar.
"Primero, hay que ver cómo me voy sintiendo estos días en el entrenamiento y si realmente yo no me veo listo para tener opciones de ganar el individual, soy el primero que no va a querer jugar. Si no me veo listo seré el primero en hablar con el capitán. Ya se lo he dicho a David en muchas ocasiones, que no tomen ninguna decisión en base a lo que es mi última semana como tenista profesional", se ha sincerado el manacorí a los medios de la RFET.
Nada más llegar a Málaga el jueves se puso a entrenar, sin querer perder tiempo. Quiere estar preparado y, a priori, se siente bien, con fuerzas, aunque también con las lógicas precauciones tras mucho tiempo de inactividad.
"Más o menos he podido hacer una buena preparación, por eso estoy aquí. Hay que ver en el día a día, llevo tiempo sin competir y la realidad es que me apetece vivir esta semana sea de la manera que sea, con la ilusión de cerrar una etapa muy bonita y larga de mi vida viviendo estos últimos momentos con ilusión, con normalidad también y desde la aceptación de lo que es todo un principio y un final".
Un inicio, al menos en la Copa Davis, que llegó hace dos décadas con aquel primer triunfo. Luego vendrían otras cinco más. "Mi primera gran alegría como tenista profesional fue la Copa Davis del 2004. Se han dado las circunstancias que me han presentado la oportunidad de poder estar aquí".
Y qué mejor despedida podría tener que levantando una nueva Ensaladera. "Claro que hay opciones. Siempre hay opciones. Lo que pasa es que son superficies difíciles. Es una superficie rápida, la verdad, pero cualquier cosa puede pasar".
Gane o pierda, juegue o no juegue, Nadal no puede más que estar agradecido al tenis por lo que le ha dado a lo largo de todos estos años. "No puedo pedir nada más. Estoy más que agradecido y satisfecho con todo lo que me ha pasado durante todos estos años. Lo que me gustaría es evidentemente que el equipo funcione bien y tener opciones de ganar una Copa Davis más, ya sea jugando o animando desde la grada, sinceramente", apuntó. "Yo estoy aquí para vivir esta semana con ilusión y después veremos qué pasa".