Bautista se hace fuerte en casa ante Lehecka y da el primer punto a España
Aunque la gran baza de la delegación es el murciano Carlos Alcaraz, empezar con un triunfo era muy importante. Roberto Bautista asumía galones en un partido generacional ante Jiri Lehecka, al que saca no pocos años (36 a 22). Este último partía como favorito por ranking (37º) y actuaciones en torneos como el Mutua Madrid Open, pero el apoyo del público y ese grado de experiencia daban cierto empuje al jugador local.
El inicio no fue nada halagüeño para el español, que perdió el servicio en el juego inaugural y fue incapaz de recuperar terreno en el siguiente, de modo que se vio lastrado al tener que ir a remolque por momentos. La afición se animó con el 2-1 gracias a cuatro puntos consecutivos del 62º del mundo, quien alargó la racha hasta siete y después devolvió las tablas en el marcador. La vuelta al origen era ya un hecho.
Bautista, que luego desperdició hasta dos oportunidades de cara a aumentar la brecha, empezó a ganar seguridad y ofreció su mejor versión para dejar a cero a Lehecka en el 2-3. A pesar de dichas roturas (y amagos), el encuentro tenía fluidez y un elevado ritmo. Sin embargo, dada la inquebrantable paridad, hubo que esperar 52 minutos para poner nombre al ganador de la primera manga, en cuyo tiebreak venció el de casa con una inverosímil superioridad (1-7).
Victoria de peso
El objetivo de Roberto en el segundo set era esquivar el tempranero quiebre sufrido una hora antes, y no sólo lo consiguió, sino que invirtió la jugada y luego colocó el 1-3. Todo iba a pedir de boca a favor de la selección capitaneada por David Ferrer, que aspira a disputar la final a ocho en Málaga, algo que no logró en el pasado 2023; una gran decepción que ni mucho menos debería repetirse, sobre todo dada la presencia del vigente campeón de Roland Garros y Wimbledon.
Y de la mano de su raqueta más experimentada en la modalidad individual, el triunfo que abre la cuenta llegó después de concretar el definitivo 4-6. Ese sosiego al afrontar las acciones más tensas -salvó un break para evitar el empate a tres y aprovechó una situación ideal que se tradujo en el 2-5- fue clave. Jiri, que reaccionó tarde, se mostró incapaz de dar una alegría a República Checa, que apela a la sorpresa en el duelo entre Machac y Alcaraz.