Casper Ruud, furioso con los organizadores en Miami: ni toallas ni agua fría
El noruego, cuando perdía por 0-3 en el tiebreak del primer set ante el francés el sábado por la noche, dirigió todas sus críticas al árbitro del partido.
"No hay toallas, ni agua fría y sólo una silla de plástico para cambiarse. Es absolutamente ridículo", decía Casper Ruud sobre las condiciones del Abierto de Miami.
"El torneo es demasiado barato como para que sea bueno para los jugadores. Los jugadores vienen aquí a dar un espectáculo para decenas de miles de espectadores y nos tratan así".
Ruud recalcó al árbitro que no era culpa suya, pero le instó a que trasladara las críticas a la ATP. "Cada vez que los jugadores se quejan, no pasa nada", le dijo Ruud al árbitro.
"Hay un vestuario sin nada más que una silla de plástico para cambiarse. Podrían poner toallas y agua fría para el bienestar de los jugadores".
A pesar de las frustraciones, Ruud consiguió su billete para la siguiente ronda del torneo con una victoria por 7-6, 1-6 y 6-1 y ahora se enfrentará al malagueño Alejandro Davidovich en la tercera ronda.