Tres semanas después de ganar el título individual en los Juegos Olímpicos de París, Djokovic llevó sus raquetas y su equipo en un par de bolsas doradas a la pista central, donde el público del estadio Arthur Ashe le dio la bienvenida de un héroe.
Pero el toque de oro del serbio brilló por su ausencia en este partido nocturno, en el que tuvo problemas con el saque y acumuló casi el doble de errores no forzados que de golpes ganadores.
A pesar de todo, tuvo armas más que suficientes para imponerse al moldavo Albot en su primer enfrentamiento de la gira y adjudicarse su victoria número 78 en la Arthur Ashe bajo techo cerrado.
"No era consciente de ello, para ser honesto", dijo Djokovic sobre el hito en la pista central.
"Es sin duda el estadio más ruidoso de la historia de nuestro deporte. Las sesiones nocturnas son las mejores del mundo aquí".
Aunque nunca antes había jugado contra Albot, Djokovic dijo que había hecho los deberes sobre el jugador de 34 años, que venció a sus dos hermanos menores, Marko y Djordje, durante su época de jugadores.
"Ambos perdieron contra él, así que espero poder vengar a mis hermanos esta noche", declaró entre risas al comentarista de ESPN Brad Gilbert antes de saltar a la pista.
Djokovic vengó el apellido en tres torpes sets, pero espera mejorar su juego para superar a Margaret Court en la lista de ganadores de Grand Slam de todos los tiempos.
Con 10 dobles faltas, su saque fue salvaje para sus estándares habituales, y se lamentó a lo largo de la noche por la acumulación de 40 errores no forzados.
Su entrenadora, Nena Zimonjic, se mostró muy animada, ladrando instrucciones en serbio al díscolo campeón, que sólo pudo convertir seis de sus 16 puntos de ruptura.
Aunque Djokovic estaba muy lejos de su mejor nivel, Albot fue incapaz de hacer pagar al número dos del mundo.
Tras un comienzo brillante en los dos primeros sets, se desmoronó con el saque en cada uno de ellos antes de hacer un mejor partido en el tercero.
En el ocaso de una carrera que bate récords, Djokovic aspira a lograr varios hitos en Nueva York, entre ellos un quinto título en Flushing Meadows para igualar el récord de la era profesional que ostentan Pete Sampras, Jimmy Connors y Roger Federer.
También espera convertirse en el primer ganador consecutivo en individuales masculinos desde la racha de cinco títulos seguidos de Federer entre 2004 y 2008.