Todo en la vida tiene su final y la que en su momento fue una bonita historia de amor entre el Sevilla y Lopetegui ha puesto punto final este miércoles de la peor forma posible. Al Borussia Dortmund de un magnífico Jude Bellingham (19) le han bastado los primeros 45 minutos para hacer trizas a un equipo rojiblanco que ha vuelto a evidenciar unos problemas defensivos tremendamente preocupantes para lo que queda de temporada. Está por ver si esto mejora con el próximo entrenador.
Bellingham ha sido demasiado para los andaluces
Como ya avanzamos en la previa del encuentro, los andaluces iban a tener problemas con la joven promesa inglesa, y esta no ha decepcionado a todos los ojeadores que llevan meses subrayando con tinta indeleble su nombre en los informes que entregan a las secretarías técnicas de los grandes equipos de Europa. El centrocampista ha demostrado una vez más que el Dortmund se le queda pequeño y ha vuelto locos a sus rivales.
Posiblemente debido a los sabidos problemas en defensa que está teniendo el Sevilla durante este inicio de campaña, Lopetegui optó por un planteamiento más conservador al inicio del partido y fueron los alemanes quienes comenzaron marcando el ritmo y posicionándose en el campo rival.
Poco tardó Bellingham en sacar a relucir su inmensa calidad. En el minuto seis, un preciso cambio de banda con su pierna izquierda encontró a su compañero Guerreiro, que hizo un buen control orientado y no quiso ser menos en cuanto a golpeo de balón, anotando un gran gol desde el pico del área con una parábola imparable para Bono.
Los de la cuenca del Ruhr ya habían conseguido su objetivo de golpear primero, por lo que optaron por ver qué ofrecían los chicos de Lopetegui y salir a la contra cuando tuvieran ocasión, algo que pudo salirles caro poco después, cuando Jordán envió un balón por algo a Youssef En-Nesyri (25) y este, solo ante Meyer, falló hasta en dos ocasiones ante la desesperación de la hinchada que acudió al Sánchez Pizjuán a apoyar a los suyos pese a las tribulaciones que están atravesando.
La suerte estuvo a punto de abandonar definitivamente al equipo andaluz. La ley del fútbol afirma que un mal saque de esquina suele acabar en ocasión de gol para el rival. Dicho y hecho. En una nueva contra vertiginosa de los amarillos, tres de ellos llegaron a plantarse solos en la frontal del área sevillista y En-Nesyri se vio obligado a derribar a Salih Ozcan. El árbitro le mostró tarjeta roja directa por interrumpir una ocasión manifiesta de gol, pero la tecnología estuvo del lado español en este caso y el VAR demostró que Adeyemi había hecho falta sobre Jesús Navas al inicio de la jugada, con lo que todo quedó en un susto.
Y así continuó la primera parte, con el Sevilla teniendo un engañoso dominio del balón y los alemanes creando peligro cada vez que corrían a la contra. Solo hubo una ocasión clara para los de Lopetegui, de nuevo por parte de un muy activo En-Nesyri, cerca de terminar el primer tiempo. Pero el mejor jugador de los 22 del campo era británico y vestía de amarillo. En el minuto 41, Bellingham hizo lo que quiso dentro del área y le rompió la cintura a Nemanja Gudelj para definir con tranquilidad y alejar en el marcador a los suyos. Esto noqueó a los locales de una manera tan contundente que tan solo dos minutos después volvieron a encajar otro tanto: el delantero Moukoko (17) se deshizo de su defensor con un imaginativo regate de clase que bien habría merecido acabar en gol. Bono lo impidió, pero el rechace le llegó a Adeyemi y, a placer, anotó el 0-3 y el público, ante la pesadilla que estaba viviendo, dijo basta, cantando masivamente “Pepe Castro dimisión”.
Se llegó al descanso de la peor forma posible, aunque los jugadores del Sevilla quisieron que su técnico se despidiera estando orgulloso de ellos y le pusieron actitud y ganas en la segunda mitad, que comenzó con un gol del omnipresente En-Nesyri, que, a la salida de un córner, se quedó suspendido en el aire para rematar de cabeza y poner el 1-3 en el electrónico. Pero fue un espejismo, porque los alemanes nunca se sintieron presionados y, por si acaso, aún anotarían el 1-4 definitivo por obra del internacional germano Julian Brandt, que volvió a evidenciar la enorme debilidad defensiva de los de Nervión y remató de cabeza completamente solo un centro de Moukoko para esfumar las ya de por sí escasas opciones de remontada local.
El Sevilla peleará por entrar en la Europa League
Triste despedida para Lopetegui en un Sevilla que tiene extremadamente complicado el pase a la siguiente ronda de la Champions, puesto que tan solo tiene un punto por seis del Dortmund y nueve de un intratable Manchester City que ha vuelto a pasar por encima de su rival, en esta ocasión frente al Copenhague, a quien ha derrotado 5-0. Con los daneses, que también tienen un punto, se jugarán los andaluces la tercera plaza que da acceso a la competición fetiche de los rojiblancos, la Europa League.
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