Empezaron lanzados Diego Botín y Florian Trittel llevando su embarcación a la cabeza de la medal race del 49er de vela masculino de los Juegos Olímpicos de París 2024. Superaron la primera ronda liderando la prueba, por delante de la pareja uruguaya, que acechaba a 23 segundos de distancia.
Sin embargo, confiarse en una zona con tan poco viento como la marsellesa podía convertirse en un error grave. En ello cayeron nuestros dos representantes, que en cierto momento se vieron frenados y prácticamente detenidos, lo que concedió algo de ventaja a los charrúas, competitivos en todo momento.
La incertidumbre se instaló en el agua con la detención de la carrera por las medallas a causa de la mencionada ausencia de viento. Con algo de tiempo para reflexionar, los españoles debían revisar su estrategia para evitar caer en rutas en las que el barco se quedara parado, como sucedió anteriormente.
En el momento del parón, Botín y Trittel marchaban a 1:40 minutos de los líderes, los uruguayos Hernán Umpierre y Fernando Diz.
Lo que estaba claro, pese a los contratiempos, era el plan a seguir. Dado que los ibéricos llegaron a la medal race como primeros, con 68 puntos, cualquier puesto del tercero para arriba les daba el oro. Ser sextos el bronce. El resto de variables eran meras cábalas.
Breve vuelta al agua
Pasadas las 16:30 de la tarde, una hora y media después del comienzo oficial de esta final, se reanudó la actividad. Se esperaba poder terminar, pero pocos minutos después, a las 16:51, se volvió a detener todo. Finalmente, se tomó la decisión de aplazar la carrera hasta el viernes 2 de agosto a las 13.13 horas.
La clave en la nueva jornada era realizar una salida segura, sin riesgos, y no apresurarse demasiado, puesto que todo estaba del lado de Diego Botín y Florian Trittel para conquistar una presea. Pese a esa premisa, la dupla española salió a gran velocidad y rápidamente se instaló en la primera posición, en la que superaron las dos primeras boyas.
Esta vez sí, el viento estaba por la labor de permitir que los tripulantes de las embarcaciones ofrecieran un buen espectáculo. En esas lides, los nuestros fueron los más inspirados, dominando de principio a fin, pasando por la última boya con 20 segundos de ventaja y colgándose el oro con su primera victoria de regata en estos juegos de París.
Tras cerca de un día de espera para consumar la medalla dorada, la felicidad desbordó al equipo español, que dio un buen salto en el medallero general.