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España se cuelga el bronce con un gol in extremis desde el medio de la piscina

David Olivares
Lance del España-Grecia
Lance del España-GreciaProfimedia
La selección femenina de waterpolo ha conquistado de manera agónica el tercer puesto en los Mundiales de natación que se disputan en Doha tras derrotar a Grecia (10-9). Lo ha hecho gracias a un gol de Elena Ruiz a puerta vacía desde mitad de campo.

Continúa la edad de oro del waterpolo femenino español. Las de Miki Oca, que fueron plata europea en enero en Eindhoven y que son las vigentes subcampeones olímpicas, han añadido una nueva medalla a su palmarés: el bronce mundial.

Después de proclamarse campeonas en Barcelona en 2013 y subcampeonas del mundo en 2017, 2019 y 2023 ha llegado la presea que faltaba.

Y la han conseguido de una manera agóncia ante las griegas. Después de que Estados Unidos nos apartara de la lucha por el oro, tocaba levantarse y pelear por un nuevo metal.

Final de infarto

Grecia, que venía de perder a penaltis contra Hungría, tuvo en su portera, Diamantopoulou, a su jugadora más destacada. El partido estuvo muy igualado pero en el último cuarto, España adquirió cierta ventaja con los goles de Judith Forca de penalti y de Paula Leitón, que colocaban el 9-6 en el marcador.

No obstante, las helenas con un parcial de 0-3 igualaron la contienda y además dispusieron de un ataque con portera para sentenciar el bronce a falta de siete segundos. Pero una contrafalta provocó un cambio de guión inesperado. España tenía posesión y Elena Ruiz lanzó desde 25 metros un disparo a puerta vacía que hizo el definitivo 10-9 y desencadenó la alegría en las jugadoras españolas.